El líder de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, defendió este sábado el comportamiento del Ejecutivo español con la activista saharaui Aminetu Haidar y señaló que es Marruecos quien tiene que 'reparar esta injusticia'. Aseguró que el trato que el Ejecutivo español le ha dado es 'correcto' y 'ha respetado en todo momentos los derechos de Haidar'.
En el marco de la celebración del Comité Insular del PSOE en Gran Canaria, López Aguilar explicó que el Gobierno ha sido 'correcto' en el caso de la activista saharaui Aminetu Haidar, que permanece en el aeropuerto de Lanzarote tras ser expulsada del Sáhara Occidental. 'El comportamiento del Gobierno de España merece respeto porque ha sido un comportamiento correcto', afirmó Aguilar, quien añadió que se 'ha respetado en todo momento los derechos de Haidar'.
En este sentido, el jefe de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo recordó que el Ejecutivo 'le ha ofrecido todo tipo de ayuda y protección a su alcance' y recordó que el 'pasaporte le ha sido retirado por las autoridades marroquíes, en ningún caso por el Gobierno de España, y son las autoridades marroquíes las que deben reparar la injusticia'.
El también secretario del Partido Socialista de Canarias agregó que no solamente se le ha ofrecido a la conocida como 'Ghandi saharaui' 'protección' sino que también le ha proporcionado un 'salvoconducto y una carta de libre circulación y pleno respeto por sus derechos fundamentales y al ejercicio de la reivindicación y protesta con el que ella se está sacrificando por una causa en la que cree'.
COMPROMISO CON LA CAUSA SAHARAUI
López Aguilar manifestó que esta situación 'brinda la ocasión de reafirmar nuestro compromiso solidario con la causa saharaui, con la legalidad internacional que la apoya, con ese referéndum demasiado tiempo pendiente en el que el pueblo saharaui tiene que tener la oportunidad, porque es su derecho, de pronunciarse sobre su futuro'. Por ello, solicitó al Gobierno de Marruecos que 'tenga respeto para esta activista y respeto para los saharauis que defienden su derecho'.
Según Amnistía Internacional, Haidar fue interceptada por agentes de seguridad a su llegada al aeropuerto de El Aaiún el 13 de noviembre de 2009 tras haber pasado un mes de viaje en el extranjero. Los agentes se fijaron de forma especial en que en la tarjeta de desembarque figuraba que su domicilio está en Sáhara Occidental en lugar de 'Sáhara marroquí'. Los agentes procedieron a interrogarla sobre sus creencias políticas y actividades en materia de Derechos Humanos, qué había hecho durante su viaje en el extranjero y quién lo había pagado, y sobre el tratamiento médico que había recibido en España.
Al cabo de unas horas, la obligaron a enfrentarse a un pariente y otras personas saharauis que intentaron disuadirla para que dejase de luchar por la autodeterminación del pueblo de Sáhara Occidental, 'cosa que ella rehusó hacer', tras lo que se le pidió que firmara una declaración policial en la que renunciaba a la nacionalidad marroquí y se le confiscaron el pasaporte y otros documentos de identificación, emitidos por las autoridades marroquíes.
A la mañana siguiente, los agentes le dijeron que la pondrían en libertad si reconocía públicamente la soberanía marroquí sobre Sáhara Occidental. Ella se negó a hacerlo y horas más tarde la subieron a un vuelo con destino a Lanzarote, donde permanece en huelga de hambre en señal de protesta por la negativa de las autoridades españolas de permitirla regresar a El Aaiún.
En este sentido, el jefe de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo recordó que el Ejecutivo 'le ha ofrecido todo tipo de ayuda y protección a su alcance' y recordó que el 'pasaporte le ha sido retirado por las autoridades marroquíes, en ningún caso por el Gobierno de España, y son las autoridades marroquíes las que deben reparar la injusticia'.
El también secretario del Partido Socialista de Canarias agregó que no solamente se le ha ofrecido a la conocida como 'Ghandi saharaui' 'protección' sino que también le ha proporcionado un 'salvoconducto y una carta de libre circulación y pleno respeto por sus derechos fundamentales y al ejercicio de la reivindicación y protesta con el que ella se está sacrificando por una causa en la que cree'.
COMPROMISO CON LA CAUSA SAHARAUI
López Aguilar manifestó que esta situación 'brinda la ocasión de reafirmar nuestro compromiso solidario con la causa saharaui, con la legalidad internacional que la apoya, con ese referéndum demasiado tiempo pendiente en el que el pueblo saharaui tiene que tener la oportunidad, porque es su derecho, de pronunciarse sobre su futuro'. Por ello, solicitó al Gobierno de Marruecos que 'tenga respeto para esta activista y respeto para los saharauis que defienden su derecho'.
Según Amnistía Internacional, Haidar fue interceptada por agentes de seguridad a su llegada al aeropuerto de El Aaiún el 13 de noviembre de 2009 tras haber pasado un mes de viaje en el extranjero. Los agentes se fijaron de forma especial en que en la tarjeta de desembarque figuraba que su domicilio está en Sáhara Occidental en lugar de 'Sáhara marroquí'. Los agentes procedieron a interrogarla sobre sus creencias políticas y actividades en materia de Derechos Humanos, qué había hecho durante su viaje en el extranjero y quién lo había pagado, y sobre el tratamiento médico que había recibido en España.
Al cabo de unas horas, la obligaron a enfrentarse a un pariente y otras personas saharauis que intentaron disuadirla para que dejase de luchar por la autodeterminación del pueblo de Sáhara Occidental, 'cosa que ella rehusó hacer', tras lo que se le pidió que firmara una declaración policial en la que renunciaba a la nacionalidad marroquí y se le confiscaron el pasaporte y otros documentos de identificación, emitidos por las autoridades marroquíes.
A la mañana siguiente, los agentes le dijeron que la pondrían en libertad si reconocía públicamente la soberanía marroquí sobre Sáhara Occidental. Ella se negó a hacerlo y horas más tarde la subieron a un vuelo con destino a Lanzarote, donde permanece en huelga de hambre en señal de protesta por la negativa de las autoridades españolas de permitirla regresar a El Aaiún.
