El Gobierno ha rechazado las condiciones y exigencias que planteaba Las Vegas Sands, promotora de Eurovegas, por lo que el magnate Sheldon Adelson ha descartado definitivamente construir el macroproyecto de casinos en la Comunidad de Madrid como estaba previsto.
Fuentes conocedoras de la negociación han explicado a Efe que la decisión del Ejecutivo de Mariano Rajoy obedece a las exigencias inasumibles que planteaba la compañía estadounidense, que pretendía blindar sus inversiones ante la posibilidad de que en un futuro cambiasen las normativas que afectaban al proyecto.
En concreto, pedían que el Gobierno le devolviera la inversión realizada, además de una indemnización por los daños causados en el caso de que se produjera alguna modificación normativa, también en la Unión Europea, según las citadas fuentes.
Ante la negativa del Gobierno de Rajoy, Adelson ha hecho público un comunicado en el que asegura: 'No vemos un camino que pueda conducir a obtener los criterios necesarios para sacar adelante este desarrollo de gran escala'.
'Como resultado, ya no perseguiremos esta oportunidad', aclara el comunicado de Adelson colgado en la página web de la compañía, que añade que, a partir de ahora, su atención se centrará en impulsar países asiáticos, como Japón y Corea.
Nada más hacerse pública la noticia, el portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, ha dicho entender la postura del Ejecutivo de rechazar el proyecto si las exigencias y garantías que solicitaba la compañía estadounidense eran inasumibles para el ordenamiento jurídico español.
Victoria ha querido destacar el 'importante' esfuerzo que ha realizado el Gobierno de Mariano Rajoy para que el macroproyecto de ocio y negocios que se iba a construir en la localidad madrileña de Alcorcón pudiera ser una realidad en la Comunidad de Madrid.
Por su parte, la consejera madrileña de Empleo, Ana Isabel Mariño, ha lamentado que todas las posibilidades sobre el empleo que iba a ofrecer Eurovegas no se produzcan, tras recordar que ese proyecto implicaba la creación de 200.000 puestos de trabajo.
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reconocido que le hubiera 'encantado' que no se hubiera dejado 'escapar' el proyecto de Eurovegas, pero ha remarcado que el Gobierno no podía aceptar las condiciones de última hora impuestas por la empresa promotora.
La negativa del Gobierno de aceptar las condiciones impuestas por Sheldon Adelson ha provocado una cascada de reacciones entre ellas la del secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, quien ha recalcado que las inversiones son buenas en sí mismas, si las condiciones son 'asumibles', de lo contrario, no son 'ni buenas ni malas'.
El secretario general del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, ha criticado el 'paripé' del Gobierno central respecto a Eurovegas porque, en su opinión, ya sabían 'desde hace cinco meses' que el complejo de ocio y casinos no vendría a Madrid.
Por este motivo, Gómez ha comentado a los periodistas que no le suponía 'ninguna sorpresa' el rechazo anunciado hoy a las condiciones planteadas por la empresa Las Vegas Sands.
'Me duele que se haya jugado con la necesidad de la gente y con la esperanzas de miles de personas que no tienen un empleo y que pensaban que Eurovegas podría ser una salvación y una solución a sus problemas, a su vida y a sus perspectivas de futuro', ha indicado.
En este sentido, se ha pronunciado el coordinador general de IU Madrid, Eddy Sánchez, quien ha apuntado que esta noticia 'da la razón' a su partido y deja al Ejecutivo madrileño 'sin proyectos' y en una situación de 'declive definitivo'.
Desde la Plataforma de Asociaciones por el Turismo, el Ocio, la Hostelería y la Cultura de la Comunidad de Madrid se ha calificado de catastrófica en términos turísticos la noticia de que no se no vaya a construirse en Madrid.
CCOO de Madrid ha manifestado, tras conocer la noticia, que su alegría por la decisión del Gobierno de no aceptar las exigencias de Adelson, por entender que Eurovegas era un 'paraíso' a la medida de inversores de 'dudosa' reputación.
'No era un problema de fumar o no fumar, era un problema de modelo de negocio, de modelo de Estado y de modelo de gestión', concluye CCOO en un comunicado.
