La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha reiterado hoy que no va a dimitir por una 'infamia', pese a la insistencia del grupo socialista, que ha aprovechado la sesión de control al Gobierno en el Congreso para pedirle, hasta en tres ocasiones, que deje el ministerio.
El primero en solicitar su cese ha sido el diputado Eduardo Madina, quien ha considerado que Mato no está en condiciones de seguir al frente del Departamento después de que su nombre haya aparecido 'vinculado' al caso Gürtel, 'la trama de corrupción organizada más importante de la democracia'.
'Esta infamia no me va a doblegar porque no tengo nada que ocultar, voy a seguir trabajando al servicio de los españoles y muy orgullosa de pertenecer a este Gobierno', ha afirmado tajante Mato, quien ha recalcado que cuenta con la confianza del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Y ha justificado su decisión de no dimitir en que tiene 'la gran fortaleza' de saber que no ha cometido 'ningún acto, en ningún momento, ni antes ni ahora, que no se corresponda con la ética que es exigible a todos los responsables políticos'.
La ministra ha lamentado que quieran hacerle 'responsable de la conducta de otra persona', en referencia a su exmarido, Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid), quien estaba hoy citado como imputado en la Audiencia Nacional en relación con pagos irregulares que supuestamente hizo la trama Gürtel a él y su familia entre los años 2000 y 2005.
Sepúlveda, que se ha negado a declarar ante el juez Pablo Ruz, ha reiterado la inocencia de su exmujer, en declaraciones a los periodistas.
El empeño de los diputados en vincular a Mato con las acciones de su exmarido ha sido respondido por la ministra culpando a los socialistas de haber retrocedido 'en dos minutos' en igualdad 'lo que entre todos hemos avanzado juntos durante veinte años', al intentar 'responsabilizar a una mujer de lo que haya podido hacer un hombre'.
Ha sido en la réplica a la diputada Carmen Montón, quien había puesto en duda su legitimidad para seguir en el ministerio, 'cuando en todos los rincones del país se está hablando de sus regalos y fiestas vinculadas a la trama corrupta'.
'Conductas que están en un informe policial y que pueden haber prescrito, pero que son inmorales y éticamente inaceptables', ha señalado Monton, quien como ya hiciera Madina ha pedido a Mato que, 'si le queda un ápice de dignidad', dimita.
La titular de Sanidad ha dicho que ella responde de sus actos y de su gestión y ha preguntado a los presentes qué les parecería si les hicieran responsables del comportamiento de otra persona.
'A mí me parecería incalificable. Pues bien, eso es lo que está haciendo usted', le ha espetado a Madina, a quien ha reprochado que se haya prestado a 'participar en esta difamación'.
Mato ha denunciado ser objeto de una 'cacería política y personal', a la que se ha apuntado el PSOE, pese a que un juez archivó el asunto al que aludía el diputado.
'Una cacería -ha dicho- que llega hasta lo grotesco cuando se me atribuye como celebración familiar el ascenso a primera división de un equipo de fútbol, el Getafe'.
La ministra ha recordado que en un país libre como España quien tiene que probar es el que acusa, mientras que el inocente 'no tiene ninguna obligación de defenderse', e incluso 'ni siquiera puede hacerlo, en muchas ocasiones, como ocurre con los rumores y los infundios'.
También ha recriminado a Madina que 'renuncie a la defensa de la libertad, que exige sostener la presunción de inocencia y la presentación de pruebas'.
'Eso es la libertad, eso es lo que yo defendería si a usted le acusasen injustamente', ha recalcado.
Por su parte, el diputado ha insistido en pedir a Mato que deje el ministerio, como quieren 'más del 70 por ciento de los españoles, mucha gente de su partido y mi grupo parlamentario'.
Si dimite, según Madina, Mato 'dejará de ser un problema para el Gobierno y, por tanto, el Gobierno dejará de ser un mayor problema para este país'.
También su compañera de filas Esperanza Esteve se ha subido al carro para pedir la dimisión, al considerar que la ministra 'se ha convertido en una rémora para la sociedad y para su propio partido'.
'Le ruego que dimita, hágase un favor y hágalo, de paso, a todos los españoles', le ha dicho.
La única del grupo que no ha aprovechado su intervención para pedir el cese ha sido Guadalupe Martín, quien no ha querido 'entrar en cuestiones personales', por las que 'se le critica en los últimos días'.
'Esta infamia no me va a doblegar porque no tengo nada que ocultar, voy a seguir trabajando al servicio de los españoles y muy orgullosa de pertenecer a este Gobierno', ha afirmado tajante Mato, quien ha recalcado que cuenta con la confianza del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Y ha justificado su decisión de no dimitir en que tiene 'la gran fortaleza' de saber que no ha cometido 'ningún acto, en ningún momento, ni antes ni ahora, que no se corresponda con la ética que es exigible a todos los responsables políticos'.
La ministra ha lamentado que quieran hacerle 'responsable de la conducta de otra persona', en referencia a su exmarido, Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid), quien estaba hoy citado como imputado en la Audiencia Nacional en relación con pagos irregulares que supuestamente hizo la trama Gürtel a él y su familia entre los años 2000 y 2005.
Sepúlveda, que se ha negado a declarar ante el juez Pablo Ruz, ha reiterado la inocencia de su exmujer, en declaraciones a los periodistas.
El empeño de los diputados en vincular a Mato con las acciones de su exmarido ha sido respondido por la ministra culpando a los socialistas de haber retrocedido 'en dos minutos' en igualdad 'lo que entre todos hemos avanzado juntos durante veinte años', al intentar 'responsabilizar a una mujer de lo que haya podido hacer un hombre'.
Ha sido en la réplica a la diputada Carmen Montón, quien había puesto en duda su legitimidad para seguir en el ministerio, 'cuando en todos los rincones del país se está hablando de sus regalos y fiestas vinculadas a la trama corrupta'.
'Conductas que están en un informe policial y que pueden haber prescrito, pero que son inmorales y éticamente inaceptables', ha señalado Monton, quien como ya hiciera Madina ha pedido a Mato que, 'si le queda un ápice de dignidad', dimita.
La titular de Sanidad ha dicho que ella responde de sus actos y de su gestión y ha preguntado a los presentes qué les parecería si les hicieran responsables del comportamiento de otra persona.
'A mí me parecería incalificable. Pues bien, eso es lo que está haciendo usted', le ha espetado a Madina, a quien ha reprochado que se haya prestado a 'participar en esta difamación'.
Mato ha denunciado ser objeto de una 'cacería política y personal', a la que se ha apuntado el PSOE, pese a que un juez archivó el asunto al que aludía el diputado.
'Una cacería -ha dicho- que llega hasta lo grotesco cuando se me atribuye como celebración familiar el ascenso a primera división de un equipo de fútbol, el Getafe'.
La ministra ha recordado que en un país libre como España quien tiene que probar es el que acusa, mientras que el inocente 'no tiene ninguna obligación de defenderse', e incluso 'ni siquiera puede hacerlo, en muchas ocasiones, como ocurre con los rumores y los infundios'.
También ha recriminado a Madina que 'renuncie a la defensa de la libertad, que exige sostener la presunción de inocencia y la presentación de pruebas'.
'Eso es la libertad, eso es lo que yo defendería si a usted le acusasen injustamente', ha recalcado.
Por su parte, el diputado ha insistido en pedir a Mato que deje el ministerio, como quieren 'más del 70 por ciento de los españoles, mucha gente de su partido y mi grupo parlamentario'.
Si dimite, según Madina, Mato 'dejará de ser un problema para el Gobierno y, por tanto, el Gobierno dejará de ser un mayor problema para este país'.
También su compañera de filas Esperanza Esteve se ha subido al carro para pedir la dimisión, al considerar que la ministra 'se ha convertido en una rémora para la sociedad y para su propio partido'.
'Le ruego que dimita, hágase un favor y hágalo, de paso, a todos los españoles', le ha dicho.
La única del grupo que no ha aprovechado su intervención para pedir el cese ha sido Guadalupe Martín, quien no ha querido 'entrar en cuestiones personales', por las que 'se le critica en los últimos días'.
