A consecuencia de la agresión en la estación de Metro de Carabanchel en 2005, Miriam padece un trastorno de estrés postraumático y una dismetría en la cadena que le provoca una alteración parcial de tipo sexual y un futuro trastorno si se queda embarazada. Además, su madre sufre un trastorno desadaptativo derivado del cuidado de su hija.
La Audiencia Provincial de Madrid, según la sentencia que se dio a conocer hoy, condenó al agresor de Miriam Alonso a 11 años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario, aunque le absuelve del delito de intento de asesinato.
Asimismo, Ramos Váquez deberá pagar una indemnización de 500.000 euros a Miriam, por las secuelas que padece, entre ellas, la amputación de la pierna izquierda y 150.000 euros a los padres de la joven.
La representante del Ministerio Público había retirado precisamente la petición inicial de 7 años de prisión por un delito de intento de asesinato, al aplicarle la eximente completa de enajenación mental a consecuencia de su enfermedad.
La fiscal consideró que el acusado, de 26 años, padece esquizofrenia paranoide con ideas delirantes y alucinaciones que anulan su capacidad cognitiva y su capacidad de controlar sus impulsos. Por ello, estimó que concurre la eximente completa de anomalía psíquica, aludiendo también a los informes psiquiátricos expuestos a lo largo de la prueba pericial.