El recluso etarra en libertad condicional Iosu Uribetxebarria Bolinaga no saldrá por el momento del hospital, ya que inició un nuevo tratamiento para el cáncer que durará 'unos días', señaló el colectivo de apoyo a los presos de ETA Herrira.
El portavoz de Herrira Fran Balda dijo en rueda de prensa que ayer visitó a Bolinaga en la habitación en planta del Hospital Donostia a la que fue trasladado desde la dependencia penitenciaria en la que estaba ingresado después de que la Audiencia Nacional ratificara su libertad condicional. Según Balda, Bolinaga que de momento no comparte habitación, muestra un 'cansancio generalizado' y será trasladado a la sección de oncología.
Por su parte, el Gobierno y los principales partidos expresaron ayer el acatamiento de la decisión de la Audiencia Nacional, aunque de forma generalizada mostraron la repulsa que les provoca. Por boca de su ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, el Ejecutivo dejó claro que acata la sentencia le 'guste más o menos'.
El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, explicó que, si la Audiencia ha 'considerado con una mayoría amplia que se dan las circunstancias para que pueda vivir la última época de su vida en libertad condicional', los populares no tienen 'otra cosa que hacer más que respetar la sentencia'.
En el PSOE, la portavoz, Soraya Rodríguez, mostró su 'respeto absoluto' y dijo que 'el Estado de derecho es esto', mientras que el portavoz de IU, José Luis Centella, expresó su 'respeto total a la justicia y también a la lógica humana'.
Para el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, no había otra 'solución legal realmente viable'. Rosa Díez, de UPyD, cree que se deja 'mal parada' a la democracia.
Entre los Gobiernos autonómicos, el lehendakari, Patxi López, señaló que se demostró que el Estado de Derecho es garantía de justicia.
La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre alertó de un sentimiento 'bastante generalizado de disgusto y oposición', y el presidente extremeño, José Antonio Monago, dijo que la excarcelación es muy dura para las víctimas.
Yolanda Barcina, presidenta de Navarra, también mostró su acatamiento y respeto, pero dejando claro que 'este caso resulta muy duro'.
Más duros fueron los representantes de las víctimas del terrorismo, entre ellos la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, quien se reunió ayer con el presidente de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, para hacer entrega del libro 'Vidas Rotas', que recoge una semblanza de las 857 personas asesinadas por ETA, a los jueces que avalaron la excarcelación.
Pedraza señaló que la decisión fue 'como un mazazo' y que le 'repugna' el argumento del Gobierno y del PSOE de que estamos en un Estado de Derecho, en el que hay que acatar las decisiones judiciales.
Asimismo, señaló que dos víctimas del etarra tuvieron que ser hospitalizadas tras conocer su puesta en libertad.
Por su parte, el Gobierno y los principales partidos expresaron ayer el acatamiento de la decisión de la Audiencia Nacional, aunque de forma generalizada mostraron la repulsa que les provoca. Por boca de su ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, el Ejecutivo dejó claro que acata la sentencia le 'guste más o menos'.
El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, explicó que, si la Audiencia ha 'considerado con una mayoría amplia que se dan las circunstancias para que pueda vivir la última época de su vida en libertad condicional', los populares no tienen 'otra cosa que hacer más que respetar la sentencia'.
En el PSOE, la portavoz, Soraya Rodríguez, mostró su 'respeto absoluto' y dijo que 'el Estado de derecho es esto', mientras que el portavoz de IU, José Luis Centella, expresó su 'respeto total a la justicia y también a la lógica humana'.
Para el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, no había otra 'solución legal realmente viable'. Rosa Díez, de UPyD, cree que se deja 'mal parada' a la democracia.
Entre los Gobiernos autonómicos, el lehendakari, Patxi López, señaló que se demostró que el Estado de Derecho es garantía de justicia.
La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre alertó de un sentimiento 'bastante generalizado de disgusto y oposición', y el presidente extremeño, José Antonio Monago, dijo que la excarcelación es muy dura para las víctimas.
Yolanda Barcina, presidenta de Navarra, también mostró su acatamiento y respeto, pero dejando claro que 'este caso resulta muy duro'.
Más duros fueron los representantes de las víctimas del terrorismo, entre ellos la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, quien se reunió ayer con el presidente de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, para hacer entrega del libro 'Vidas Rotas', que recoge una semblanza de las 857 personas asesinadas por ETA, a los jueces que avalaron la excarcelación.
Pedraza señaló que la decisión fue 'como un mazazo' y que le 'repugna' el argumento del Gobierno y del PSOE de que estamos en un Estado de Derecho, en el que hay que acatar las decisiones judiciales.
Asimismo, señaló que dos víctimas del etarra tuvieron que ser hospitalizadas tras conocer su puesta en libertad.
