La Audiencia Nacional ha ordenado hoy la busca y captura del miembro de Segi Ekaitz Samaniego, condenado a ocho años de cárcel por el Tribunal Supremo (TS) por atacar una parada del tranvía de Vitoria en 2009, y que desde el pasado lunes está encerrado en una iglesia de la capital alavesa como protesta.
Así lo ha acordado hoy la sección tercera de la sala de lo penal en un auto dictado después de que el pasado 16 de diciembre el Alto Tribunal elevase de siete años y medio de cárcel a ocho la condena que la Audiencia Nacional impuso a Samaniego por lanzar un cóctel molotov en la noche del 27 al 28 de septiembre de 2009, en el marco de una 'jornada de lucha' convocada por Segi.
El pasado lunes, Samaniego y un grupo de familiares y amigos se encerraron en la Iglesia Santa María de Vitoria para protestar contra la sentencia dictada por el TS, un encierro que tiene previsto finalizar mañana sábado.
La Sala de lo Penal del Supremo admitió el recurso presentado por la Fiscalía, que señaló la existencia de un error en el cálculo de la pena por el delito de daños por el que fue condenado el acusado, ya que la Audiencia Nacional le impuso la de un año y seis meses de prisión, cuando el mínimo legal posible es de dos años de cárcel.
La sección tercera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, presidida por el magistrado Alfonso Guevara, dicta ahora la orden de busca y captura para ejecutar la sentencia del Supremo.
Aparte de los seis meses de prisión que aumentó el Alto Tribunal, confirmó en todo lo demás la sentencia de la Audiencia Nacional, que el pasado mes de marzo condenó a Ekaitz Samaniego a siete años y medio de prisión por los delitos de pertenencia a organización terrorista y daños terroristas.
El tribunal declaró probado que en la noche del 27 al 28 de septiembre de 2009, Samaniego, 'solo o en compañía de otro', roció con gasolina la máquina expendedora de la estación de EuskoTran 'Gernikako Arbola' en Vitoria y acto seguido lanzó un cóctel molotov, 'causando una explosión y llamaradas intensas' que alcanzaron la marquesina.
Los daños fueron tasados en 54.140,44 euros, cantidad con la que el acusado deberá indemnizar a la empresa Eusko Trenbideak Ferrocarriles Vascos.
