El exministro de Presidencia y Educación fue testigo directo de la labor de Suárez como presidente.
"Era inteligente, cordial, atento con todos, agradable, simpático, alegre, deseoso de que te sintieras cómodo con él". Así define a José Manuel Otero Novás a Adolfo Suárez, con el que fue ministro de Presidencia y de Educación entre los años 1976 y 1980. Novás, persona muy vinculado a Ourense y que tiene una casa en la localidad de Cortegada, fue, asimismo subsecretario técnico del presidente Suárez, durante la etapa en la que se acometieron tareas tan decisivas de la Transicion como la Ley de Reforma Política, la legalización de los partidos y las primeras elecciones.
"Me siento muy triste, porque era una persona muy cordial y muy inteligente y se le echa de menos", señala José Manuel Otero. Reconoce que "aunque sabemos desde hace años que se encontraba mal y desde 2003 no volví a hablar con él, su fallecimiento me produce una profunda tristeza. En primer lugar,-añade- por sus cualidades humanas y en segundo lugar, porque fue la persona que hizo el cambio pacífico del sistema anterior al actual sistema democrático". Otero Novás, testigo excepcional de aquellos años, afirma que "el pueblo español quería evitar otra guerra civil. Es verdad que el rey le apoyó de manera extraordinaria, igual que otros le ayudamos mucho, pero quien realmente hizo la Transición fue él. De él es el mérito de hacerlo sin violencia, sin sangre y sin grandes traumas", asegura.
Manuel Gallego Vila, actual alcalde de Taboadela, fue regidor de UCD "desde que naceu o partido hasta que se acabou". Estuvo en varios actos y cenas con Adolfo Suárez y considera que era "unha persoa fóra de serie, unha frase que sempre se dí, pero el era así; camelaba só con falar con el". En el terreno político Gallego asegura que "foi unha personaxe que non se vai repetir na vida. España perde ó home máis ilustre e importante que tivo en moito tempo e toda a caste política de hoxe non sirve nin para limparlle as botas. De verdade e de corazón, coido que non fomos xustos con el nos seus últimos tempos na política", concluye.
Manuel Doval fue alcalde de Pereiro de Aguiar entre 1983 y 1987 militando en el CDS. Coincidió en tres ocasiones con Suárez, al que veía como "un home sencillo, humilde e honesto, que fixo posible que recuperaramos a dignidade como pobo nun proceso no que non houbo nin vencedores nin vencidos". Para Doval, Suárez "era un encantador de persoas. A súa mirada xa te convencía e non me extraña que conseguira o que conseguiu". Para Manuel Doval, "Suárez tiña moi claro cómo debía pilotar a Transición e vin como foi movendo as fichas no tableiro para conseguilo. É unha pena que despois non se lle tivera aquelo en conta", concluye.
La alcaldesa de Cartelle y Senadora, Carmen Leyte, acudió ayer al velatorio desarrollado en el Congreso para dar su último adiós al ex-presidente. “Personalmente, coincidí con Adolfo Suarez en una ocasión. Fue el primer presidente de la Democracia y ya todo el mundo lo ha dicho todo, pero me gustaría destacar que fue una persona emblemática, que tuvo la habilidad, tolerancia, el consenso y la capacidad de ajustarse a la situación y siguiendo al rey, ser capaz de llevar a cabo el proceso de la transición política que hoy constituye un modelo en todos los países del mundo". También destaca Carmen Leyte " su valor cuando se enfrentó a Tejero en el golpe de estado del 23-F y su atractivo, no solo físico, sino que producía empatía en la gente”.
