Unos padres buscan a su hija desaparecida el pasado viernes en Collado Villalba (Madrid)

Mario y Carolina son unos padres que esperan con angustia una llamada telefónica de su hija menor Avellaneda, a la que vieron por última vez el viernes por la noche en la puerta del local de su propiedad. La joven salió del bar para atender una llamada telefónica y desde entonces no han tenido noticias suyas a pesar de haberla buscado por el municipio donde residen, Collado Villalba (Madrid), y alrededores.
Carolina, madre de la desaparecida, ha explicado que se encuentra 'mal y extrañada' por todo lo que está pasando. Su hija le estaba ayudando en el negocio familiar cuando recibió una llamada al móvil y salió del recinto para atenderla. Nadie la vio en ese momento y nadie la ha vuelto a ver.

'Había un coche aparcado pero no dije nada porque pensé que no iba a estar ahí. No quise avisar a mi marido pero al final vio que estaba rara y me preguntó qué me pasaba. Le dije que Avellaneda no aparecía; nos tocó cerrar e irnos. Volvimos a la casa, al bar y tocó ir a la Guardia Civil a poner la denuncia', ha indicado.

Los padres han preguntado a compañeros y amigos sobre su posible paradero pero nadie sabe dónde puede haber ido. Paralelamente han pegado carteles por la localidad madrileña y alrededores además de la capital, pero de momento no tienen noticias suyas. Mario y Carolina consideran 'sospechoso' que su hija apagara el teléfono a los diez minutos de salir del local.

'Le hice siete llamadas consecutivas porque a veces ella sale y no me coge el teléfono aunque al final contesta, pero esta vez le insistí y me lo apagó (...). Si se fue voluntariamente no sé por qué lo ha hecho, eso es lo que me extraña. Como ella recibió esa llamada, quien quiera que fuera, ella lo conoce porque es extraño, no sé si alguien la estaría esperando', ha añadido.

La menor, de diecisiete años, es una chica 'sonriente y alegre' como cualquier joven de su edad. Suele acudir a clases y después ayuda a sus padres en el bar, que está al lado del hogar familiar. Desde el momento de su desaparición la familia ha contado con el apoyo de los habitantes de la localidad madrileña y de sus allegados que están colaborando en las labores de búsqueda.

'Toda la gente nos ha apoyado y los teléfonos no paran de sonar', ha precisado Mario, quien ha agregado que seguirán buscándola sin parar 'hasta encontrarla'. Paralelamente la Guardia Civil sigue adelante con la investigación para recabar pistas que le lleven al paradero de Avellaneda.

Te puede interesar