El Parlamento Foral aprobó ayer una declaración institucional contra la que votaron UPN y PPN, en la que se pide la dimisión de la presidenta Yolanda Barcina, por las elevadas dietas percibidas en Caja Navarra, un asunto que causa división en el seno del partido regionalista.
'El Parlamento de Navarra reprueba la actuación del Gobierno de Navarra y de su presidenta, Yolanda Barcina, en la gestión de la CAN, declarando por ello la necesaria procedencia de su dimisión', dice el único párrafo de la declaración, que se produce un día después de que la líder de los regionalistas anunciara que devolverá el importe de sus dietas, más de 60.000 euros.
La declaración, que para Barkatxo Ruiz (Bildu) es como 'una moción de censura implícita', fue apoyada por los portavoces en de esta formación y Aralar-Nafarroa Bai, que fueron quienes presentaron la iniciativa, PSN/PSOE e Izquierda-Ezkerra (I-E), por ser un lastre para la comunidad y falta de confianza.
Sin embargo, no acercaron sus posturas para una posible moción de censura, ya que suman la mayoría absoluta desde que dejaran el Gobierno, hace ocho meses, los socialistas, cuyo secretario general, Roberto Jiménez, dijo ayer que lo que debe hacer de momento es 'dimitir. Si no lo hace, ya veremos'.
Los principales implicados en el caso, además de Barcina -el expresidente Miguel Sanz, el exconsejero de Economía y Hacienda Álvaro Miranda, y el alcalde Pamplona, todos de UPN-, anunciaron que devolverán las dietas que recibieron por asistir a reuniones de la Permanente de la Junta de Fundadores de CAN, cuya opacidad es parte del origen de este escándalo.
Y es que la presidenta fue más lejos y dijo que también devolverá las dietas que percibió en la Junta de Entidades Fundadoras de la CAN, un órgano legal integrado por políticos designados por el Parlamento, entre ellos nueve de UPN, algunos de los cuales ya dijeron que no las devolverán porque seria aceptar una culpa que consideran no tienen.
La declaración, que para Barkatxo Ruiz (Bildu) es como 'una moción de censura implícita', fue apoyada por los portavoces en de esta formación y Aralar-Nafarroa Bai, que fueron quienes presentaron la iniciativa, PSN/PSOE e Izquierda-Ezkerra (I-E), por ser un lastre para la comunidad y falta de confianza.
Sin embargo, no acercaron sus posturas para una posible moción de censura, ya que suman la mayoría absoluta desde que dejaran el Gobierno, hace ocho meses, los socialistas, cuyo secretario general, Roberto Jiménez, dijo ayer que lo que debe hacer de momento es 'dimitir. Si no lo hace, ya veremos'.
Los principales implicados en el caso, además de Barcina -el expresidente Miguel Sanz, el exconsejero de Economía y Hacienda Álvaro Miranda, y el alcalde Pamplona, todos de UPN-, anunciaron que devolverán las dietas que recibieron por asistir a reuniones de la Permanente de la Junta de Fundadores de CAN, cuya opacidad es parte del origen de este escándalo.
Y es que la presidenta fue más lejos y dijo que también devolverá las dietas que percibió en la Junta de Entidades Fundadoras de la CAN, un órgano legal integrado por políticos designados por el Parlamento, entre ellos nueve de UPN, algunos de los cuales ya dijeron que no las devolverán porque seria aceptar una culpa que consideran no tienen.
