El lehendakari y candidato a la reelección por el PSE-EE, Patxi López, ayer 'un pacto institucional entre partidos políticos' que tenga por objetivo 'garantizar el sostenimiento de los servicios públicos y de las políticas sociales'.
En un encuentro en Vitoria con colectivos de personas mayores, López afirmó que las administraciones deben ayudar 'a la gente que peor lo pasa' y señaló que para poder hacerlo es necesario 'comprometerse con recursos', para lo que volvió a defender una reforma fiscal que grave más a los que más ganan.
En su discurso, López aseguró que si repite como lehendakari mantendrá la sanidad 'sin ningún tipo de recorte', impedirá el copago farmacéutico porque 'se pueden hacer otras cosas antes de hacer que la gente repague sus medicinas' y mantendrá las ayudas sociales que permiten 'vivir con dignidad'.
También prometió que si el PSE gobierna Euskadi durante otros cuatro años 'no se romperá' la caja única de la Seguridad Social 'porque es lo que garantiza las pensiones'.
'No vamos a jugar con la caja de la Seguridad Social, ni vamos a hacer propuestas para romper la unidad de la caja porque en Euskadi si no, no podríamos pagar las pensiones', explicó el candidato a la reelección. Alertó de que es 'falso' el discurso nacionalista según el cual una Euskadi independiente podría pagar las pensiones a los jubilados porque el País Vasco, apuntó, 'tiene un déficit anual de más de 800 millones de euros en pensiones, que se cobran gracias a la solidaridad de los trabajadores de toda España'.
Sobre fiscalidad, López criticó que el actual sistema es 'injusto' porque los trabajadores por cuenta ajena 'pagan un 40 % más que los profesionales o algunos empresarios que utilizan vericuetos, a veces legales, para pagar menos de lo que deben'.
López reclamó que 'parte de las consecuencias de la crisis se ponga sobre quien más tiene' y para ello, propuso subir al 60 % el IRPF mientras dure la crisis a los que cobran más de 120.000 euros al año y establecer 'un impuesto especial de solidaridad' para aquellos con un patrimonio superior a un millón y medio de euros. También ha defendido que si una empresa tiene más de dos millones de euros de beneficios 'y no reinvierte ese dinero en crear empleo o mejorar la competitividad de su empresa, pague tres puntos más' a Hacienda.
Junto a ello, López ha abogado por recrudecer la lucha contra el fraude fiscal, que cada año supone en Euskadi, según ha dicho, 2.500 millones de euros, 'todo lo que se destina a Educación'.
En su discurso, López aseguró que si repite como lehendakari mantendrá la sanidad 'sin ningún tipo de recorte', impedirá el copago farmacéutico porque 'se pueden hacer otras cosas antes de hacer que la gente repague sus medicinas' y mantendrá las ayudas sociales que permiten 'vivir con dignidad'.
También prometió que si el PSE gobierna Euskadi durante otros cuatro años 'no se romperá' la caja única de la Seguridad Social 'porque es lo que garantiza las pensiones'.
'No vamos a jugar con la caja de la Seguridad Social, ni vamos a hacer propuestas para romper la unidad de la caja porque en Euskadi si no, no podríamos pagar las pensiones', explicó el candidato a la reelección. Alertó de que es 'falso' el discurso nacionalista según el cual una Euskadi independiente podría pagar las pensiones a los jubilados porque el País Vasco, apuntó, 'tiene un déficit anual de más de 800 millones de euros en pensiones, que se cobran gracias a la solidaridad de los trabajadores de toda España'.
Sobre fiscalidad, López criticó que el actual sistema es 'injusto' porque los trabajadores por cuenta ajena 'pagan un 40 % más que los profesionales o algunos empresarios que utilizan vericuetos, a veces legales, para pagar menos de lo que deben'.
López reclamó que 'parte de las consecuencias de la crisis se ponga sobre quien más tiene' y para ello, propuso subir al 60 % el IRPF mientras dure la crisis a los que cobran más de 120.000 euros al año y establecer 'un impuesto especial de solidaridad' para aquellos con un patrimonio superior a un millón y medio de euros. También ha defendido que si una empresa tiene más de dos millones de euros de beneficios 'y no reinvierte ese dinero en crear empleo o mejorar la competitividad de su empresa, pague tres puntos más' a Hacienda.
Junto a ello, López ha abogado por recrudecer la lucha contra el fraude fiscal, que cada año supone en Euskadi, según ha dicho, 2.500 millones de euros, 'todo lo que se destina a Educación'.
