El policía local que se encontraba en prisión provisional por la muerte de la abogada de Granada Rosa Cobo se suicidó el pasado domingo en la cárcel castellonense de Albocàsser, según informaron fuentes cercanas al caso.
El agente, a quien se practicó la autopsia ayer, ingresó en prisión en septiembre del pasado año como supuesto autor de la muerte de la letrada Rosa Cobo, cuyo cadáver fue encontrado en el maletero de su coche. El policía fue localizado horas después del crimen en estado semiinconsciente y somnoliento por una patrulla de la Guardia Civil en el interior de un vehículo en Purullena, en lo que se interpretó como un intento de suicidio.
El policía, que en el momento de su arresto se encontraba en periodo de excedencia voluntaria, fue cliente de la víctima, quien le representó legalmente en un proceso de divorcio de cuyo resultado no quedó satisfecho.
La letrada, preocupada por el acoso del que era objeto por parte de este cliente, decidió instalar dos cámaras de seguridad, una en la puerta de su casa y otra en el garaje del edificio, donde se hallaron restos de sangre y documentación de la mujer esparcida por el suelo.
El fiscal pidió 22 años de cárcel para el acusado de asesinar a la abogada, a la que atacó en el garaje de su vivienda y metió en el maletero de su coche antes de prenderle fuego. Su suicidio cierra el procedimiento por la vía penal, aunque deja abierta la civil.
El policía, que en el momento de su arresto se encontraba en periodo de excedencia voluntaria, fue cliente de la víctima, quien le representó legalmente en un proceso de divorcio de cuyo resultado no quedó satisfecho.
La letrada, preocupada por el acoso del que era objeto por parte de este cliente, decidió instalar dos cámaras de seguridad, una en la puerta de su casa y otra en el garaje del edificio, donde se hallaron restos de sangre y documentación de la mujer esparcida por el suelo.
El fiscal pidió 22 años de cárcel para el acusado de asesinar a la abogada, a la que atacó en el garaje de su vivienda y metió en el maletero de su coche antes de prenderle fuego. Su suicidio cierra el procedimiento por la vía penal, aunque deja abierta la civil.
