La Comisión del Estatuto del Diputado ya tiene en su poder las alegaciones que ha presentado el diputado del PP por Segovia Jesús Merino a la solicitud que ha cursado el Tribunal Supremo para investigar su implicación en el 'caso Gürtel', sobre una presunta red de corrupción en el entorno del PP. Una vez recibido este escrito, la comisión se reunirá el próximo martes para emitir un dictamen favorable a la concesión del suplicatorio con la previsión de que el Pleno lo avale, en una votación secreta, dos días después.
Según informaron fuentes parlamentarias, Merino registró su escrito de alegaciones ayer por la tarde. En este documento el parlamentario 'popular' pide a la Comisión del Estatuto del Diputado que dé vía libre a la autorización requerida por el Tribunal Supremo y muestra su deseo de poder ejercer cuanto antes su derecho a la defensa ante la jurisdicción ordinaria.
El pasado martes la Comisión del Estatuto del Diputado, que preside el socialista Francesc Vallès, dio un plazo de diez días a Merino para remitirle sus alegaciones, pero el que fuera coordinador de Comisiones del Grupo Popular hasta el pasado mes de julio ha optado por presentar su escrito sin agotar ese periodo.
DICTAMEN DE LA COMISIÓN EL MARTES
La celeridad con la Merino ha cumplido este trámite permitirá, en principio, que el Pleno del Congreso apruebe el suplicatorio el próximo jueves. Una vez recibidas las alegaciones, Vallès ha convocado una reunión de la Comisión del Estatuto del Diputado para el martes que viene. Dado que todos los grupos son favorables a la concesión del suplicatorio, se prevé que ese mismo día este órgano apruebe el dictamen que después se elevará al Pleno.
El orden del día de la sesión plenaria de la próxima semana se fijó en la Junta de Portavoces el pasado martes y sólo puede modificarse por unanimidad. Así las cosas, para que la votación del suplicatorio pueda tener lugar el jueves tendrá que haber un acuerdo de todos los grupos parlamentarios que, en principio, no planteará problemas.
De hecho, el propio Reglamento del Congreso establece que el suplicatorio se someterá a votación secreta en el primer Pleno ordinario que se celebre después de que emita informe la Comisión del Estatuto del Diputado. Una vez que el Pleno se pronuncie sobre el suplicatorio, el presidente del Congreso, José Bono, deberá informar de la decisión al Tribunal Supremo en los siguientes ocho días.
EN SÓLO TRES SEMANAS
El interés mostrado por el afectado y por el PP y la voluntad del resto de formaciones de no ralentizar el proceso va a permitir que la concesión del suplicatorio se resuelva en tan sólo tres semanas, pese a que reglamentariamente la Cámara Baja tenía de plazo hasta el 2 de noviembre para decidir sobre el suplicatorio que se entendería denegado si el Pleno se pronunciaba antes de esa fecha.
En esta etapa democrática se han aprobado un total de 26 peticiones y se rechazaron otras 13. Entre los concedidos destacan los del ex ministro socialista José Barrionuevo por el 'caso GAL' o los de los diputados de Herri Batasuna Jon Idígoras, Francisco Letamendía y Antxón Ibarguren por los incidentes producidos en 1981 en la Casa de Juntas de Guernica, donde varios miembros de esa coalición protagonizaron protestas en un acto que presidían los Reyes.
El pasado martes la Comisión del Estatuto del Diputado, que preside el socialista Francesc Vallès, dio un plazo de diez días a Merino para remitirle sus alegaciones, pero el que fuera coordinador de Comisiones del Grupo Popular hasta el pasado mes de julio ha optado por presentar su escrito sin agotar ese periodo.
DICTAMEN DE LA COMISIÓN EL MARTES
La celeridad con la Merino ha cumplido este trámite permitirá, en principio, que el Pleno del Congreso apruebe el suplicatorio el próximo jueves. Una vez recibidas las alegaciones, Vallès ha convocado una reunión de la Comisión del Estatuto del Diputado para el martes que viene. Dado que todos los grupos son favorables a la concesión del suplicatorio, se prevé que ese mismo día este órgano apruebe el dictamen que después se elevará al Pleno.
El orden del día de la sesión plenaria de la próxima semana se fijó en la Junta de Portavoces el pasado martes y sólo puede modificarse por unanimidad. Así las cosas, para que la votación del suplicatorio pueda tener lugar el jueves tendrá que haber un acuerdo de todos los grupos parlamentarios que, en principio, no planteará problemas.
De hecho, el propio Reglamento del Congreso establece que el suplicatorio se someterá a votación secreta en el primer Pleno ordinario que se celebre después de que emita informe la Comisión del Estatuto del Diputado. Una vez que el Pleno se pronuncie sobre el suplicatorio, el presidente del Congreso, José Bono, deberá informar de la decisión al Tribunal Supremo en los siguientes ocho días.
EN SÓLO TRES SEMANAS
El interés mostrado por el afectado y por el PP y la voluntad del resto de formaciones de no ralentizar el proceso va a permitir que la concesión del suplicatorio se resuelva en tan sólo tres semanas, pese a que reglamentariamente la Cámara Baja tenía de plazo hasta el 2 de noviembre para decidir sobre el suplicatorio que se entendería denegado si el Pleno se pronunciaba antes de esa fecha.
En esta etapa democrática se han aprobado un total de 26 peticiones y se rechazaron otras 13. Entre los concedidos destacan los del ex ministro socialista José Barrionuevo por el 'caso GAL' o los de los diputados de Herri Batasuna Jon Idígoras, Francisco Letamendía y Antxón Ibarguren por los incidentes producidos en 1981 en la Casa de Juntas de Guernica, donde varios miembros de esa coalición protagonizaron protestas en un acto que presidían los Reyes.
