El PSOE acusa a Mariano Rajoy de ser cómplice del presidente valenciano por guardar silencio

El PP mantiene la confianza en Camps y defiende su honradez

La dirigente del PP nacional, Ana Mato, con el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz. (Foto: JULIÁN PÉREZ)
El Partido Popular cerró filas ayer en apoyo de Francisco Camps, cuya honradez defiende pese a que será juzgado por el caso Gürtel, mientras los socialistas acusaron al líder del PP, Mariano Rajoy, de ser 'cómplice' del presidente de la Generalitat Valenciana por guardar silencio ante su procesamiento.
Las reacciones ante el próximo juicio contra Camps por la causa de los trajes dentro de la trama Gürtel continuaron ayer entre los dos grandes partidos, y la primera en hablar de él ha sido la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien reconoció que el presidente autonómico está 'sufriendo'.

Barberá, que explicó que el jueves pasó mucho rato con él, no hizo sin embargo más declaraciones al respecto, y preguntada sobre si el jefe del Gobierno valenciano debería dimitir, se limitó a contestar que no podía 'decir nada más'.

Más tajante en su apoyo a Camps fue Ana Mato, vicesecretaria general de Organización y Electoral del PP, quien en unas declaraciones en Islantilla (Huelva), le definió como una 'persona honrada' y recordó que la mayoría de los valencianos le volvieron a dar su apoyo recientemente en las urnas.

También en Islantilla el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, insistió en la presunción de inocencia de Camps y ha añadido que 'hay gente que tiene vocación de sastre, y le quiere hacer un traje' al presidente valenciano. Monago, además, señaló que Camps debe seguir en el cargo, del mismo modo que si un periodista es acusado de algo 'no se le aparta de un periódico'. 'No puede haber una especie donde haya un coto particular del derecho', concluyó.


'NO CAMBIA NADA'

Mientras Camps sigue sin hacer declaraciones públicas tras conocerse que irá a juicio por la causa de los trajes, sí habló ayer otro miembro de su Gobierno, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano. Castellano dijo que el presidente tiene un 'respaldo total y absoluto de todos' y advirtió de que la apertura de juicio oral no cambia 'nada', ni 'en la inocencia, en la credibilidad, en el liderazgo y en la gobernabilidad' de Camps, ni en la agenda política del Ejecutivo valenciano.

Del otro lado de la cancha política, dos fueron los dirigentes del PSOE que hablaron de Francisco Camps y ambos concidieron en llamar al líder del PP 'cómplice' del presidente valenciano por no hablar ante el procesamiento. El primero de ellos ha sido el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, para quien, además, 'lo grave' es que 'Rajoy sigue callado, cuando él pide la dimisión a todos y por todo, pero ahora calla, y el que calla, otorga'.

Mientras, el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, censuró que el líder nacional del PP guarde 'un atronador y escandaloso silencio' veinticuatro horas después de conocerse el auto judicial. Para Alarte, Rajoy 'debe retirar a Camps de sus responsabilidades' y decidir ya 'si consiente que -estando al frente del ejecutivo valenciano - el president de la Generalitat sea juzgado', una cuestión en la que 'se juega parte de su credibilidad, ante su propio partido y ante España entera'. Además advirtió de que si el líder de los populares 'avala a Camps estará también apoyando a los implicados e imputados en el caso Brugal, el caso Fabra o el caso Emarsa'.

También intervino en el debate la coordinadora de Esquerra Unida, Marga Sanz, quien insistió en criticar el silencio de Camps y le instó a 'salir de su escondrijo' y dar 'explicaciones inmediatas' a todos los ciudadanos de la 'histórica situación política judicial en la que se encuentra'. Añadió que la apertura de juicio oral coloca a Camps en una 'gravísima situación', que es 'indignante que esté callado' y que, por supuesto, no haya dicho nada sobre la que debiera ser su 'inexcusable dimisión'.

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