El PSOE no está en la sucesión de Zapatero.
El dos de abril, que se barajó en algunos medios de comunicación como el día en que el presidente del Gobierno podría anunciar que no será candidato por tercera vez, es una fecha que no significa nada para los socialistas. Pero aun así, numerosos líderes del PSOE tuvieron que responder a preguntas en este sentido. Algunos de ellos optaron por el silencio, otros pidieron que nadie haga declaraciones, y otros más defendieron que, cuando llegue el momento, se celebren primarias en el PSOE. Por su parte, Elena Valenciano abogó por unas primarias para elegir al sucesor de Zapatero, y aseguró que tiene 'el corazón partido' entre Rubalcaba y Chacón.
La rueda de prensa habitual de los lunes del secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, incluyó preguntas sobre el futuro de Zapatero y si se habló de ese tema en la Comisión Ejecutiva Federal. Según dijo, en la reunión de los socialistas tan sólo hubo muestras de apoyo al presidente. 'Soy el secretario de Organización del partido, y parecería razonable que si hay alguna cosa extraordinaria tendría información'. Iglesias explicó que en la reunión, Zapatero no hizo ninguna mención inicial a las informaciones sobre la posibilidad de que el dos de abril anuncie su renuncia.
NO DEJARSE 'PRESIONAR'
En cambio, fuentes del PSOE conocedoras de los debate internos del partido fueron algo más explícitas. Rodríguez Zapatero se refirió ante la Ejecutiva directamente a las informaciones sobre su posible sucesión, para indicar que no hay que dejarse presionar y que tomará las decisiones sobre su futuro cuando deba hacerlo.
También el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, intervino en la Ejecutiva socialista respecto a este tema y se centró en explicar que si hay que elegir un candidato, se hará con el procedimiento que él aprobó en un Congreso en 2002, y que incluye la celebración de primarias.
Otro socialista que se vio obligada a referirse a la posible renuncia de Zapatero fue la portavoz del comité electoral del PSOE, Elena Valenciano, que descartó que el sucesor de Zapatero, en caso de que este no se presente, lo elija el Comité Federal. En cambio, 'lo razonable es que se abra un proceso de primarias'. Valenciano no se quiso pronunciar sobre cuál considera que sería el mejor sucesor de Zapatero, y no eligió entre quienes optan por Alfredo Pérez Rubalcaba, y los que prefieren a Carme Chacón. La diputada socialista reconoció que tiene 'el corazón partido'.
El presidente del Congreso, José Bono, aprovechó las preguntas sobre este tema para pedir discreción a sus compañeros y solicitó que se haga 'menos ruido del que en este momento se produce', por lo que no hay que contestar siquiera, porque quien lo hace, aunque sea 'con buena intención', ya está haciendo 'ruido'. Otros destacados socialistas ni siquiera han contestado. Esa fue la postura del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, que evitó las preguntas: 'Hoy no es el día', al igual que el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, que reiteró su posición contraria a este tipo de debates.
La rueda de prensa habitual de los lunes del secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, incluyó preguntas sobre el futuro de Zapatero y si se habló de ese tema en la Comisión Ejecutiva Federal. Según dijo, en la reunión de los socialistas tan sólo hubo muestras de apoyo al presidente. 'Soy el secretario de Organización del partido, y parecería razonable que si hay alguna cosa extraordinaria tendría información'. Iglesias explicó que en la reunión, Zapatero no hizo ninguna mención inicial a las informaciones sobre la posibilidad de que el dos de abril anuncie su renuncia.
NO DEJARSE 'PRESIONAR'
En cambio, fuentes del PSOE conocedoras de los debate internos del partido fueron algo más explícitas. Rodríguez Zapatero se refirió ante la Ejecutiva directamente a las informaciones sobre su posible sucesión, para indicar que no hay que dejarse presionar y que tomará las decisiones sobre su futuro cuando deba hacerlo.
También el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, intervino en la Ejecutiva socialista respecto a este tema y se centró en explicar que si hay que elegir un candidato, se hará con el procedimiento que él aprobó en un Congreso en 2002, y que incluye la celebración de primarias.
Otro socialista que se vio obligada a referirse a la posible renuncia de Zapatero fue la portavoz del comité electoral del PSOE, Elena Valenciano, que descartó que el sucesor de Zapatero, en caso de que este no se presente, lo elija el Comité Federal. En cambio, 'lo razonable es que se abra un proceso de primarias'. Valenciano no se quiso pronunciar sobre cuál considera que sería el mejor sucesor de Zapatero, y no eligió entre quienes optan por Alfredo Pérez Rubalcaba, y los que prefieren a Carme Chacón. La diputada socialista reconoció que tiene 'el corazón partido'.
El presidente del Congreso, José Bono, aprovechó las preguntas sobre este tema para pedir discreción a sus compañeros y solicitó que se haga 'menos ruido del que en este momento se produce', por lo que no hay que contestar siquiera, porque quien lo hace, aunque sea 'con buena intención', ya está haciendo 'ruido'. Otros destacados socialistas ni siquiera han contestado. Esa fue la postura del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, que evitó las preguntas: 'Hoy no es el día', al igual que el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, que reiteró su posición contraria a este tipo de debates.
