El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado hoy ante los suyos sentirse 'orgulloso' en su tarea como político, y ha señalado que con las medidas que se van a poner en marcha para combatir la corrupción espera que este problema acabe siendo 'historia' pasada.
El jefe del Ejecutivo no ha citado de forma explícita el caso Bárcenas durante su discurso ante la Junta Directiva Nacional del PP, si bien ha vuelto a defender la actuación de su partido desde que estalló este escándalo al señalar que se ha actuado con 'un nivel de exigencia que nadie ha igualado'.
'El resto corresponde a la justicia y nuestra obligación es colaborar, como estamos haciendo', ha añadido el líder de los populares, quien también ha subrayado el compromiso de evitar 'comportamientos reprobables' y el 'gran reto' para su partido de 'dejar las cosas mucho mejor de lo que están'.
De nuevo, Rajoy ha apelado al valor de la actividad política aun siendo consciente, ha apostillado, del momento en que lo dice.
Lo ha hecho en primera persona, al señalar que se siente 'orgulloso' de lo que hace y también le enorgullece la labor de los suyos y de otros partidos que siguen 'trabajando por su país'.
Además, ha recalcado que considera la política una actividad 'noble y digna' de la sociedad, propia de las sociedades civilizadas y 'que va más allá de la ideología o de las querellas partidistas', y ha valorado a quienes ponen su dedicación y esfuerzo al servicio del 'bien común' y del 'bienestar de sus compatriotas', independientemente de su ideología.
'Las excepciones no son representativas más que de sí mismas, como lo son en todas partes donde brotan malas hierbas', ha señalado Rajoy, quien ha vuelto a rechazar la idea de que la corrupción esté generalizada en el país. Eso, ha añadido, es 'una insidia'.
Ha considerado que España es 'un país limpio que lo está pasando mal' y en el que 'surgen casos de corrupción', pero sus instituciones son 'sanas' y sirven honradamente.
Por eso, ha insistido, 'generalizar las conductas de algunos a todos es profundamente injusto'. 'No quiero que España se convierta en un país inhabitable porque se aplaudan las acusaciones sin pruebas', ha añadido.
El presidente ha destacado, por otra parte, que 'por primera vez' un Gobierno ha presentado numerosas medidas contra la corrupción y en favor de la transparencia, y ha señalado que espera que el resto de los partidos se sumen a las propuestas del Ejecutivo y las hagan suyas.
Además, ha asegurado, los partidos 'tienen una invitación a negociar, discutir, y aportar lo que estimen oportuno y conveniente, para que esto acabe siendo historia en nuestro país'.
'El resto corresponde a la justicia y nuestra obligación es colaborar, como estamos haciendo', ha añadido el líder de los populares, quien también ha subrayado el compromiso de evitar 'comportamientos reprobables' y el 'gran reto' para su partido de 'dejar las cosas mucho mejor de lo que están'.
De nuevo, Rajoy ha apelado al valor de la actividad política aun siendo consciente, ha apostillado, del momento en que lo dice.
Lo ha hecho en primera persona, al señalar que se siente 'orgulloso' de lo que hace y también le enorgullece la labor de los suyos y de otros partidos que siguen 'trabajando por su país'.
Además, ha recalcado que considera la política una actividad 'noble y digna' de la sociedad, propia de las sociedades civilizadas y 'que va más allá de la ideología o de las querellas partidistas', y ha valorado a quienes ponen su dedicación y esfuerzo al servicio del 'bien común' y del 'bienestar de sus compatriotas', independientemente de su ideología.
'Las excepciones no son representativas más que de sí mismas, como lo son en todas partes donde brotan malas hierbas', ha señalado Rajoy, quien ha vuelto a rechazar la idea de que la corrupción esté generalizada en el país. Eso, ha añadido, es 'una insidia'.
Ha considerado que España es 'un país limpio que lo está pasando mal' y en el que 'surgen casos de corrupción', pero sus instituciones son 'sanas' y sirven honradamente.
Por eso, ha insistido, 'generalizar las conductas de algunos a todos es profundamente injusto'. 'No quiero que España se convierta en un país inhabitable porque se aplaudan las acusaciones sin pruebas', ha añadido.
El presidente ha destacado, por otra parte, que 'por primera vez' un Gobierno ha presentado numerosas medidas contra la corrupción y en favor de la transparencia, y ha señalado que espera que el resto de los partidos se sumen a las propuestas del Ejecutivo y las hagan suyas.
Además, ha asegurado, los partidos 'tienen una invitación a negociar, discutir, y aportar lo que estimen oportuno y conveniente, para que esto acabe siendo historia en nuestro país'.
