fuentes del Ejecutivo aseguran que Rajoy está ya preparando las líneas generales de su discurso de investidura.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está manteniendo contactos "intensos, activos y discretos" para hacer realidad su objetivo de ser investido presidente cuanto antes y lograr que se puedan aprobar los presupuestos generales del próximo año.
Es lo que ha asegurado la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la reunión del Consejo de Ministros, la última antes de que el Rey inicie la próxima semana la ronda de contactos con los dirigentes de los partidos para decidir si encarga a Rajoy que intente su investidura.
El presidente ya había expresado su deseo de acudir a la investidura en una sesión que comenzara el 2 de agosto, pero a la espera de esa ronda de contactos del Rey, desde el Gobierno se reconoce que quizás esa fecha sea algo prematura y tenga que esperarse algo más.
Con independencia de ello, fuentes del Ejecutivo aseguran que Rajoy está ya preparando las líneas generales de su discurso de investidura pendiente de lograr los apoyos que le aseguren su reelección.
Sáenz de Santamaría ha recalcado que el jefe del Gobierno "está muy activo pero en la manera que él considera que puede obtener mejores frutos, con un gobierno que pueda gobernar".
Es decir, tal y como ha precisado posteriormente, que está manteniendo contactos de forma discreta con el objetivo de formar gobierno y recuperar la normalidad cuanto antes.
Eso pasaría, en primera instancia, por aprobar el techo de gasto y el proyecto de ley de presupuestos para que pudiera presentarse en el Congreso en la fecha límite del 30 de septiembre.
Algo que desde el Gobierno se cree posible conseguir incluso aunque la investidura se celebrara a últimos de agosto.
La vicepresidenta ha querido dejar claro que la oferta de pacto que está realizando Rajoy no tiene como destinatarios a los nacionalistas, sino que está dirigida exclusivamente a los partidos constitucionalistas.
Lo que ha descartado totalmente la vicepresidenta es una renuncia de Rajoy, como pide Ciudadanos, para que este partido pase de la abstención al "sí" a un gobierno del PP.
Unas declaraciones del líder de C`s, Albert Rivera, han provocado hoy la reacción de otros partidos tras avanzar, en una entrevista en El País que, en su reunión con el Rey, le pedirá que les ayude a convencer al PSOE y PP que dejen de darse la espalda de forma permanente.
En concreto, ha explicado que pedirá a Felipe VI que "convenza al señor Sánchez de que tendrá que abstenerse para que esto se ponga en marcha, y al señor Rajoy de que las presidencias no caen del cielo, hay que ir a buscarlas".
Fuentes del Gobierno han recordado que las funciones del Rey están claramente recogidas en la Constitución, de la misma forma que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha insistido ante la ronda de consultas del Monarca que su papel es el que marca el texto constitucional.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha recordado a Rivera que la Constitución Española prohíbe al Rey "borbonear", y que pedirle que le ayude a convencer a Rajoy y Sánchez supondría "desnaturalizar el mandato" que le otorga la Constitución.
Antonio Hernando, portavoz socialista en el Congreso, ha pedido también que todos los dirigentes políticos sean "absolutamente escrupulosos con el papel de neutralidad demostrado por el jefe del Estado durante todo este tiempo.
Ante esas declaraciones, Ciudadanos, por boca de su vicesecretario general, José Manuel Villegas, ha insistido en que el Rey puede ayudar a desbloquear la formación de gobierno, si bien ha precisado que su partido no pretende que el jefe del Estado "se exceda en las funciones" que tiene encomendadas.
Hernando ha hecho también una llamada a Rajoy para que negocie "hasta la extenuación" con el fin de poder decir la próxima semana al Rey que "tiene los apoyos suficientes para ser investido presidente del Gobierno".
Mientras tanto, la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha dado por hecho que el PSOE no gobernará porque su "sitio es la oposición", y ha emplazado también a Rajoy a "ponerse a trabajar" para construir los acuerdos necesarios que le permitan ser investido.
Y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias, tienen la confianza de sus bases para administrar la situación y evitar unas nuevas elecciones que serían un "tercer ridículo".
Por parte del PP, su vicesecretario Javier Maroto ha confiado en que el sentido común llegará y habrá un gobierno pronto, pero ha advertido de que, si continúa la abstención de Ciudadanos y el "no" del PSOE, se está más cerca de las terceras elecciones.
Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, ha advertido del "riesgo" que existe de que "2016 sea un año estéril" por el "bloqueo" existente a la hora de conformar Gobierno y que paraliza, según ha expresado, el funcionamiento del país.
