El jefe del Ejecutivo afirma que el extesorero le engañó y que lamenta haber tenido confianza en alguien que no la merecía

Rajoy reconoce que se equivocó con Bárcenas, pero no piensa dimitir

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el pleno del Congreso. (Foto: J.J. GUILLÉN)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se enfrentó ayer a un debate muy duro tras las informaciones difundidas por el extesorero del PP Luis Bárcenas, que acusó al partido de una contabilidad B y de pagar sobresueldos a la cúpula. Todos los partidos de la oposición reclamaron su dimisión, pero Rajoy, que reconoció el error que cometió al confiar y creer en la inocencia del extesorero, dejó claro que no dimitirá ni convocará elecciones anticipadas en contra de lo que le reclama la oposición, a la que respondió: 'No me voy a declarar culpable porque no lo soy'.
Tras un minuto de silencio y de pie en homenaje a las víctimas de la tragedia de Santiago de Compostela, el hemiciclo del Senado (esta vez convertido en Congreso por las obras en la Cámara Baja) se preparó para escuchar a Rajoy, que inició su primera intervención para enviar 'cariño' a las familias de las víctimas del accidente de tren y para agradecer el trabajo de los servicios públicos. Aunque el presidente aseguró que se centraría en el 'caso Bárcenas', toda la primera parte de su discurso ha tratado sobre la situación económica de España.

Una vez retomado el asunto sobre el extesorero del PP y la doble contabilidad del partido, Rajoy comenzó con un lacónico 'me equivoqué'. 'Me equivoqué al mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no la merecía', exclamó. '¿Me equivoque al confiar en una persona adecuada? Sí. Cometí el error de defender a un falso inocente, pero no cometí el delito de encubrir a un presunto culpable. ¿Me engañó? Sí. Lo tenía muy fácil, yo no condeno a nadie de manera preventiva', aseguró.


'SE PAGÓ EN BLANCO'

Rajoy, que citó a Bárcenas por su nombre en una veintena de ocasiones durante el debate, garantizó que en el PP se pagó 'en blanco' y que no se llevó una doble contabilidad ni 'se oculta ningún delito'.

'Se han pagado sueldos, sí, se han pagado remuneraciones complementarias, sí, se han pagado anticipos por gastos inherentes al desempeño del cargo, también, como en todas partes. Es de justicia', agregó. El siguiente paso de su discurso fue dirigido a responder con un 'no' rotundo a la solicitud de dimisión que le formuló el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. 'La pobreza de sus argumentos y la fuerza de mis razones hacen que ni siquiera considere esa posibilidad', recalcó.

Argumentó que la oposición no le está pidiendo explicaciones, sino que se 'declare culpable' y, en consecuencia, dimita o convoque elecciones. 'Como tienen su propia versión, la mía no vale', apostilló antes de recalcar que 'cualquier otro escenario es impensable' para los que reclaman su dimisión. 'No me voy a declarar culpable porque no lo soy', aseguró Rajoy, quien se dirigió directamente a Rubalcaba: 'No tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente. El suyo sí y lo han dicho los tribunales'.

Añadió que no se declarará culpable porque no ha 'vulnerado el normal funcionamiento del Estado de Derecho' en su condición de presidente del Gobierno 'ni en ninguna otra'. 'No me voy a declarar culpable porque no he venido a la política a enriquecerme, porque tengo profesión. No me voy a declarar culpable porque aunque no soy un compendio de virtudes, como usted, señor Rubalcaba, soy una persona recta y honrada. Y no me voy a declarar culpable, ni voy a dimitir ni voy a convocar elecciones porque, además, es exactamente lo contrario de lo que convendría a este país', concluyó.


PRESUNCIÓN DE INOCENCIA

Rajoy volvió a lamentar que no se respete en muchas ocasiones la presunción de inocencia de los políticos y se preguntó, en alusión a los denominados papeles de Bárcenas, cómo se puede demostrar que es cierto el contenido de unas anotaciones escritas en un papel. 'No me corresponde a mí, ni al Gobierno, ni siquiera a la Cámara, sino a los jueces, establecer la verdad sobre las insidias del señor Bárcenas'

'Yo no critico una oposición dura, incluso implacable. Es el papel que han dado los ciudadanos a quienes no han obtenido los votos para gobernar, lo que critico es que se use la moción como elemento torticero para una amenaza, despreciando los riesgo para el país. No me amenace señor Pérez Rubalcaba con una moción de censura, no se amenaza con los elementos de la Constitución', sentenció Rajoy, quien afirmó que no le inquieta una moción de censura que, según cree, 'no saldría adelante' y acusó a Rubalcaba de desestabilizar y de alentar las sospechas de inestabilidad.


'INTERESES PARTIDISTAS'

Le acusó incluso de saboteador 'por conveniencias particulares e intereses partidistas'. Al líder de la oposición le ha acusado también de vivir más pendiente de Bárcenas que él. 'Nada condiciona o limita al Gobierno de España. Ningún imputado condicionará la política del Gobierno. No me preocupa los ataques de sinceridad de Bárcenas, no temo las declaraciones de nadie. No hemos interrumpido ninguna acción del Gobierno', aseguró. 'No permitiré que nada ni nadie dinamite el esfuerzo que se está haciendo para sacar adelante este país. El Estado no admite chantajes, no admite chantajes', insistió.

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