El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, trató ayer de zanjar la polémica en el seno de su partido sobre el tercer grado al preso etarra Iosu Uribetxebarria Bolinaga y prometió a los populares que su Gobierno no cedió ni cederá nunca al chantaje de ETA.
Rajoy presidió la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, el órgano en el que están presentes la cúpula del partido y los presidentes regionales, y que se dedicó en buena parte al caso de Bolinaga, lo que dejó menos tiempo a asuntos como los comicios autonómicos del 21 de octubre o la crisis.
En esta reunión, en la que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, detalló los pasos dados por su departamento en este caso y defendió el escrupuloso cumplimiento de la ley, Rajoy quiso zanjar la discusión con un mensaje, el de que el Gobierno 'no ha negociado ni negociará' nunca con ETA 'ni admite ni admitirá ningún tipo de chantaje' por parte de la banda terrorista.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, trasladó en rueda de prensa estas palabras del presidente, quien defendió la actuación de todos los ministros del Interior de los Gobiernos del PP y el respeto mostrado por ellos a la ley y a las resoluciones judiciales y tuvieron el objetivo común de derrotar a ETA. Incluía así en sus elogios al dirigente del PP más crítico con la decisión sobre Bolinaga, el exministro Jaime Mayor Oreja.
'NO SE SIENTE HEREDERO'
Rajoy, además, dijo Cospedal, trasladó al partido que no se siente heredero ni admite 'ninguna herencia' de lo que hizo el PSOE en materia antiterrorista, con 'presuntas o posibles negociaciones'.
Según la secretaria general del PP, 'nadie' en la reunión puso en duda 'en ningún caso' la política antiterrorista del Gobierno, aunque hubo varios miembros de la dirección que expresaron sus opiniones, como Mayor Oreja, Esperanza Aguirre o José Manuel García Margallo.
Según explicó asistentes a la reunión, tras la detallada explicación de Fernández Díaz, tomó la palabra Mayor Oreja, quien dijo comprender que la decisión cumple con la ley, pero apostilló que se podía tomar otra.
Por su parte, el presidente del PP vasco y candidato a lehendakari, Antonio Basagoiti, pidió zanjar esta polémica y centrar los esfuerzos en la campaña electoral para frenar el proyecto independentista que, subrayó, defienden Bildu y el PNV. Y Rajoy cerró el debate respaldando a su ministro e insistiendo en que su Gobierno nunca cederá al chantaje de los terroristas.
El segundo eje de la reunión fueron las elecciones autonómicas vascas y gallegas, en cuya campaña, aseguró Cospedal, participará Rajoy porque su gestión no supone 'ni mucho menos' que deba ocultarse, sino 'al revés'.
Cospedal criticó, en este contexto, la 'irresponsable' oposición de los socialistas porque en este momento España requiere unidad y 'no necesita 'ni chantajes, ni enfrentamientos, ni barricadas'.
En esta reunión, en la que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, detalló los pasos dados por su departamento en este caso y defendió el escrupuloso cumplimiento de la ley, Rajoy quiso zanjar la discusión con un mensaje, el de que el Gobierno 'no ha negociado ni negociará' nunca con ETA 'ni admite ni admitirá ningún tipo de chantaje' por parte de la banda terrorista.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, trasladó en rueda de prensa estas palabras del presidente, quien defendió la actuación de todos los ministros del Interior de los Gobiernos del PP y el respeto mostrado por ellos a la ley y a las resoluciones judiciales y tuvieron el objetivo común de derrotar a ETA. Incluía así en sus elogios al dirigente del PP más crítico con la decisión sobre Bolinaga, el exministro Jaime Mayor Oreja.
'NO SE SIENTE HEREDERO'
Rajoy, además, dijo Cospedal, trasladó al partido que no se siente heredero ni admite 'ninguna herencia' de lo que hizo el PSOE en materia antiterrorista, con 'presuntas o posibles negociaciones'.
Según la secretaria general del PP, 'nadie' en la reunión puso en duda 'en ningún caso' la política antiterrorista del Gobierno, aunque hubo varios miembros de la dirección que expresaron sus opiniones, como Mayor Oreja, Esperanza Aguirre o José Manuel García Margallo.
Según explicó asistentes a la reunión, tras la detallada explicación de Fernández Díaz, tomó la palabra Mayor Oreja, quien dijo comprender que la decisión cumple con la ley, pero apostilló que se podía tomar otra.
Por su parte, el presidente del PP vasco y candidato a lehendakari, Antonio Basagoiti, pidió zanjar esta polémica y centrar los esfuerzos en la campaña electoral para frenar el proyecto independentista que, subrayó, defienden Bildu y el PNV. Y Rajoy cerró el debate respaldando a su ministro e insistiendo en que su Gobierno nunca cederá al chantaje de los terroristas.
El segundo eje de la reunión fueron las elecciones autonómicas vascas y gallegas, en cuya campaña, aseguró Cospedal, participará Rajoy porque su gestión no supone 'ni mucho menos' que deba ocultarse, sino 'al revés'.
Cospedal criticó, en este contexto, la 'irresponsable' oposición de los socialistas porque en este momento España requiere unidad y 'no necesita 'ni chantajes, ni enfrentamientos, ni barricadas'.
