El Tribunal Supremo (TS) confirmó ayer la condena de 22 años de cárcel impuesta a la abogada Dolores Martín Pozo por mandar matar a su exmarido, ante el temor de perder la custodia de la hija de ambos, y que fue asesinado a tiros por un sicario a la puerta de su casa en Ciempozuelos (Madrid) en mayo de 2007.
Así lo acordó la Sala de lo Penal del TS al desestimar el recurso de la abogada contra la sentencia de la Audiencia de Madrid, que le condenó por un delito de inducción al asesinato con el agravante de parentesco, por otro de homicidio en grado de tentativa (ya que hubo otro intento frustrado de matar al marido) y otro de amenazas.
Por estos mismos hechos, la Audiencia condenó a 12 años y medio de cárcel a Eloy Sánchez Barba, el dueño de una empresa de seguridad al que la acusada encargó el crimen, mientras que absolvió a Charles M. Guarín Cercos, juzgado como autor material de los disparos que acabaron con la vida de Miguel Ángel Salgado Pimentel.
Por estos mismos hechos, la Audiencia condenó a 12 años y medio de cárcel a Eloy Sánchez Barba, el dueño de una empresa de seguridad al que la acusada encargó el crimen, mientras que absolvió a Charles M. Guarín Cercos, juzgado como autor material de los disparos que acabaron con la vida de Miguel Ángel Salgado Pimentel.
