Las medidas y recortes del Gobierno para hacer frente a la crisis podrían estar pasando factura al PP. Según el último barómetro del CIS, de celebrarse ahora elecciones, los 'populares' obtendrían el 40,6% de los votos, cuatro puntos por debajo del resultado alcanzado el 20-N. Sin embargo, el PSOE ve incrementada su estimación de voto y recorta distancias.
El Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de abril refleja una reducción de tres puntos en la ventaja de la que disponía el PP sobre el PSOE, acortándose la distancia hasta los once puntos tras los primeros tres meses de Gobierno de Mariano Rajoy.
La encuesta se basa en 2.484 entrevistas realizadas en 238 municipios de 49 provincias entre los días 9 y 17 de abril, tras tres meses de medidas de ajuste por parte del Gobierno del PP, incluyendo una reforma laboral que desencadenó la huelga general el 29 de marzo.
En concreto, el CIS atribuye al PP una estimación de voto en abril del 40,6 por ciento, algo más de dos puntos menos que en enero y cuatro puntos por debajo de su resultado en las elecciones generales del 20 de noviembre.
El PSOE, por su parte, ve incrementada su estimación de voto hasta el 29,6 por ciento, 1,6 puntos por encima de la encuesta de enero, pero sólo un punto más de lo que logró en las generales de noviembre de 2011.
Además, el PP también aventaja al PSOE en voto directo (24 por ciento frente al 20,8 por ciento de los socialistas), cuando se pregunta a los encuestados a quién votarían si las elecciones fueran mañana mismo, y en la tabla complementaria de voto decidido más 'simpatía' mostrada por cada opción política (26 por ciento frente a un 23,8 por ciento). En cuanto al resto de formaciones políticas, destaca que Izquierda Unida es el partido más beneficiado con respecto al resultado de los comicios de noviembre, porque aumenta su estimación de voto en 1,7 puntos, ya que en las elecciones pasadas se llevó el 6,9 por ciento de los sufragios y según el CIS, los ciudadanos le concede ahora el 8,6 por ciento de los votos.
Sigue UPyD que se consolida como la cuarta fuerza política, con el 5,1 por ciento, que supone una bajada sobre enero de 0,6 puntos pero que representa mejorar su 4,6 de las elecciones generales.
La estimación de voto para CiU es del 3,8 por ciento -obtuvo el 4,17 por ciento en las generales-; ERC se lleva el 1,7 por ciento, tres décimas por encima del 20N; Amaiur igualaría los resultados en las urnas con el 1,3 por ciento y el PNV logra el 1,2 por ciento, una décima por debajo de lo obtenido en los comicios.
La encuesta se basa en 2.484 entrevistas realizadas en 238 municipios de 49 provincias entre los días 9 y 17 de abril, tras tres meses de medidas de ajuste por parte del Gobierno del PP, incluyendo una reforma laboral que desencadenó la huelga general el 29 de marzo.
En concreto, el CIS atribuye al PP una estimación de voto en abril del 40,6 por ciento, algo más de dos puntos menos que en enero y cuatro puntos por debajo de su resultado en las elecciones generales del 20 de noviembre.
El PSOE, por su parte, ve incrementada su estimación de voto hasta el 29,6 por ciento, 1,6 puntos por encima de la encuesta de enero, pero sólo un punto más de lo que logró en las generales de noviembre de 2011.
Además, el PP también aventaja al PSOE en voto directo (24 por ciento frente al 20,8 por ciento de los socialistas), cuando se pregunta a los encuestados a quién votarían si las elecciones fueran mañana mismo, y en la tabla complementaria de voto decidido más 'simpatía' mostrada por cada opción política (26 por ciento frente a un 23,8 por ciento). En cuanto al resto de formaciones políticas, destaca que Izquierda Unida es el partido más beneficiado con respecto al resultado de los comicios de noviembre, porque aumenta su estimación de voto en 1,7 puntos, ya que en las elecciones pasadas se llevó el 6,9 por ciento de los sufragios y según el CIS, los ciudadanos le concede ahora el 8,6 por ciento de los votos.
Sigue UPyD que se consolida como la cuarta fuerza política, con el 5,1 por ciento, que supone una bajada sobre enero de 0,6 puntos pero que representa mejorar su 4,6 de las elecciones generales.
La estimación de voto para CiU es del 3,8 por ciento -obtuvo el 4,17 por ciento en las generales-; ERC se lleva el 1,7 por ciento, tres décimas por encima del 20N; Amaiur igualaría los resultados en las urnas con el 1,3 por ciento y el PNV logra el 1,2 por ciento, una décima por debajo de lo obtenido en los comicios.
