La líder de UPyD, Rosa Díez, quiere saber qué va a hacer el Gobierno si los partidos catalanes cumplen su amenaza de 'saltarse las leyes' y celebrar el referéndum soberanista, y ha calificado de 'extremadamente peligroso' que Cataluña esté gobernada por fuerzas políticas que no van a respetar las normas.
Rosa Díez, en declaraciones a los periodistas antes de asistir a la Junta de Portavoces, en el Congreso, ha afirmado que le parecía 'un horror 'y 'muy peligroso' para la democracia y la convivencia que CiU pretenda 'saltarse a la torera' las leyes y que considere que éstas 'no les afectan'.
Si además le ayuda ERC en este objetivo, ha subrayado, le parece aún más pernicioso 'en términos democráticos' y no ha querido pronunciarse sobre la posibilidad de que el PP pueda abstenerse en la sesión de investidura de Artur Mas para cortar el paso a los republicanos catalanes, según han apuntado algunos medios.
Ha arremetido contra Rajoy por la posición que está manteniendo en esa cuestión, sobre la que también le preguntará mañana en la sesión de control, y también le ha criticado que se haya atrevido a asegurar, 'sin ningún dato que lo avale', que España está saliendo de la crisis.
A su juicio, hacer estos pronósticos sin ningún dato que lo respalde pone de relieve que este país tiene un serio problema 'de incredulidad' hacia sus políticos y dirigentes.
Si además le ayuda ERC en este objetivo, ha subrayado, le parece aún más pernicioso 'en términos democráticos' y no ha querido pronunciarse sobre la posibilidad de que el PP pueda abstenerse en la sesión de investidura de Artur Mas para cortar el paso a los republicanos catalanes, según han apuntado algunos medios.
Ha arremetido contra Rajoy por la posición que está manteniendo en esa cuestión, sobre la que también le preguntará mañana en la sesión de control, y también le ha criticado que se haya atrevido a asegurar, 'sin ningún dato que lo avale', que España está saliendo de la crisis.
A su juicio, hacer estos pronósticos sin ningún dato que lo respalde pone de relieve que este país tiene un serio problema 'de incredulidad' hacia sus políticos y dirigentes.
