Rubalcaba desconoce quién cometió el atentado de Durango, pero garantiza que acabará en prisión

El Ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba en Algeciras.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró en Algeciras (Cádiz) desconocer quién puso cometer el atentado en la sede socialista de la localidad vizcaína de Durango, pero garantizó que 'acabará en prisión'. Además, el ministro añadió que 'hay una investigación abierto para saber quién puso las bombas'. Los daños causados por el potente artefacto se cifran en 60.000 euros, según el PSE de Durango, que espera la reapertura para octubre.
Preguntado, en su visita al centro de control de la Operación Paso del Estrecho (OPE), sobre la posibilidad de que la banda terrorista ETA haga 'una campaña de verano' respondió '¿quién lo sabe?', si bien añadió que 'el domingo pasado anunciamos la detención e tres presuntos miembros de ETA y acabé diciendo lo de hoy, ETA está débil pero puede matar y de hecho lo intentó hace dos días', apuntando que 'debemos mantener la guardia y pensar que todavía vamos a sufrir'.

El secretario general de la Agrupación Socialista de Durango y concejal del Ayuntamiento de esta localidad, Fernando Castillo, por su parte, afirmó que los daños materiales, como consecuencia del atentado 'superarán los 60.000 euros' y espera que la sede socialista vuelva a estar en funcionamiento en octubre. Además, señaló que han comenzado las labores de desescombro y que el próximo lunes se iniciarán las peritaciones y a elaboración de presupuestos, aunque estimó que los costes tanto de mobiliario y de material informático como de obra civil pueden la cifra antes mencionada.

Según explicó, los daños han afectado fundamentalmente a 'tres de los cuatro huecos' con que cuenta la Casa del Pueblo, aunque el salón de reuniones y los cuartos de baño no han sufrido 'grandes daños' por lo que esperan poder funcionar en esa parte de la sede para 'los previos a los congresos de Euskadi y de Vizcaya' y realizar las asambleas 'a mediados de septiembre'. En todo caso, el compromiso 'propio y del partido' es que para el mes de octubre se fije la fecha de reinauguración 'de toda la sede' y se pueda volver a funcionar 'en su totalidad'.

HASTA 19 DENUNCIAS

La Ertzaintza contabilizó hasta ayer por la tarde un total de 19 denuncias de vecinos de Durango por los daños sufridos tras la explosión registrada ayer en la sede socialista de este municipio vizcaíno. La banda armada colocó junto a la Casa del Pueblo un artefacto compuesto por más de tres kilos de cloratita, que explotó causando importantes daños materiales, aunque sin provocar heridos, según informó la consejería de Interior del Ejecutivo vasco.

La explosión causó desperfectos no sólo en la sede socialista, sino también en viviendas situadas en las inmediaciones. Por ello, hasta ayer por la tarde, se habían presentado en dependencias de la Ertzaintza un total de 19 denuncias por daños.

UN VECINO ALERTO AL VER UN ENCAPUCHADO

El artefacto explosivo, que fue colocado por al menos dos personas y estaba compuesto por más de tres kilos de cloratita, causó daños principalmente en la fachada del edificio. El explosivo fue colocado en una caja que estaba dentro de una bolsa de plástico en la entrada del inmueble, ubicada en la calle Astxiki. Un vecino alertó sobre las once de la noche de que había visto a un encapuchado dejando un paquete sospechoso cerca de la casa del pueblo y que inmediatamente se daba a la fuga. Interior del País Vasco precisó que, tras dejar el artefacto, el individuo se habría marchado del lugar en un coche, al volante del cual se encontraba una segunda persona.

Tras recibir el archivo de alerta, se activó el dispositivo preventivo para acordar la zona y desalojar el inmueble y los edificios cercanos. Agentes de la Ertzaintza se trasladaron al lugar para inspeccionar y localizar mediante un robot el artefacto, que explotó antes de que pudiera ser neutralizado. Los bomberos y los técnicos de Natur Gas permanecieron en el lugar pasada la una de la madrugada debido a un posible escape de gas como consecuencia de la deflagración.

Las fuerzas de seguridad evacuaron la zona, desalojaron a los vecinos y levantaron un cordón policial por seguridad. La conducción de gas que resultó dañada en el ataque fue controlada durante la madrugada por los técnicos de Natur Gas, por lo que los afectados pudieron regresar a sus casas pasadas las 3 horas.

Los vecinos del edificio en cuyos bajos se sitúa la sede atacada explicaron que la Ertzaintza les avisó 'a timbrazos' hacia las once y media de la noche para que desalojaran el inmueble. 'Estábamos en la cama y salimos en zapatillas; nos dijeron que teníamos que salir', añadió uno de ellos. La Casa del Pueblo ha sido objeto de pintadas en ocasiones anteriores, por lo que los vecinos aseguran que 'todos esperaban' que ETA cometiera un atentado contra el local.

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