Carme Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba se hartaron de decir que los 956 delegados del 38 Congreso Federal del PSOE tendrán libertad absoluta para decidir su postura, sin condicionantes, pero también buscan rodearse de 'referentes' del partido que pueden influir en el voto de los asistentes al cónclave.
Los dos esperaron casi hasta el último minuto, el pasado sábado, para lanzar sus órdagos: Rubalcaba, el de Felipe González, una persona que sigue teniendo un gran ascendiente sobre los socialistas; Chacón, el de María Teresa Fernández de la Vega, muy respetada en las filas del PSOE aunque nunca estuvo afiliada. No obstante, tanto uno como otra llevaban tiempo tratando de sumar a sus candidaturas cuantos más nombres, mejor.
La primera en hacerlo, aunque de manera oficiosa, fue Carme Chacón, cuando el pasado 20 de diciembre se dio a conocer la plataforma 'Mucho PSOE por hacer' y el manifiesto del mismo nombre, suscrito, entre otros, por ella misma, Josep Borrell y Cristina Narbona. Junto a ellos, el exministro Francisco Caamaño, el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, el expresidente del Senado Javier Rojo y el líder de los socialistas navarros, Roberto Jiménez. Poco después se sumaron otros ex compañeros en el Gobierno de Zapatero: Leire Pajín y Moratinos.
Una vez oficializada su candidatura, la ex ministra de Defensa siguió sumando nombres a sus huestes, como el primer secretario del PSC, Pere Navarro, y el anterior secretario de Organización de los socialistas catalanes, José Zaragoza. Además, se decantaron por ella el expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; el alcalde de Zaragoza; Juan Alberto Belloch, y el ex presidente del Congreso Manuel Marín.
La corriente crítica Izquierda Socialista fue la primera en posicionarse en esta disputa y lo hizo a favor de la candidata. También le expresó su apoyo expresidente del Congreso Gregorio Peces Barba.
LOS NOMBRES DE RUBALCABA
No se quedó a la zaga su contrincante. Rubalcaba cuenta desde el primer minuto con la que fue su jefa de campaña en las elecciones del 20N, Elena Valenciano, los diputados Diego López Garrido, María González y Juan Moscoso, y con su amigo Jaime Lissavetzky. Pero una de sus bazas principales es la del lehendakari, Patxi López, quien desveló sus preferencias en el Comité Federal del 8 de enero.
También están con él los ex ministros Ramón Jáuregui, Trinidad Jiménez, Jesús Caldera, Valeriano Gómez y Antonio Camacho, y cuenta con el respaldo incondicional de algunos dirigentes territoriales del PSOE, como el castellanoleonés, Óscar López; la cántabra, Dolores Gorostiaga, o el asturiano, Javier Fernández.
Otros avales de los que dispone el ex vicepresidente son los de José María Maravall y Javier Solana, así como de buena parte del antiguo sector guerrista del partido, como Rafael Simancas, José María Benegas y Francisco Fernández Marugán. Aunque Alfonso Guerra no se pronunció sobre ninguno, fuentes de su entorno dan por hecho su apoyo a Rubalcaba.
Zapatero, José Blanco, el presidente del partido, Manuel Chaves, y el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, optaron por mantenerse neutrales en esta batalla interna.
Tampoco se conoce la opinión del presidente andaluz, José Antonio Griñán, que será el encargado de presidir el congreso, ni la de otros 'barones' territoriales como Guillermo Fernández Vara o Tomás Gómez, aunque casi nadie en el partido duda de que este último apoyará a Chacón.
La primera en hacerlo, aunque de manera oficiosa, fue Carme Chacón, cuando el pasado 20 de diciembre se dio a conocer la plataforma 'Mucho PSOE por hacer' y el manifiesto del mismo nombre, suscrito, entre otros, por ella misma, Josep Borrell y Cristina Narbona. Junto a ellos, el exministro Francisco Caamaño, el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, el expresidente del Senado Javier Rojo y el líder de los socialistas navarros, Roberto Jiménez. Poco después se sumaron otros ex compañeros en el Gobierno de Zapatero: Leire Pajín y Moratinos.
Una vez oficializada su candidatura, la ex ministra de Defensa siguió sumando nombres a sus huestes, como el primer secretario del PSC, Pere Navarro, y el anterior secretario de Organización de los socialistas catalanes, José Zaragoza. Además, se decantaron por ella el expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; el alcalde de Zaragoza; Juan Alberto Belloch, y el ex presidente del Congreso Manuel Marín.
La corriente crítica Izquierda Socialista fue la primera en posicionarse en esta disputa y lo hizo a favor de la candidata. También le expresó su apoyo expresidente del Congreso Gregorio Peces Barba.
LOS NOMBRES DE RUBALCABA
No se quedó a la zaga su contrincante. Rubalcaba cuenta desde el primer minuto con la que fue su jefa de campaña en las elecciones del 20N, Elena Valenciano, los diputados Diego López Garrido, María González y Juan Moscoso, y con su amigo Jaime Lissavetzky. Pero una de sus bazas principales es la del lehendakari, Patxi López, quien desveló sus preferencias en el Comité Federal del 8 de enero.
También están con él los ex ministros Ramón Jáuregui, Trinidad Jiménez, Jesús Caldera, Valeriano Gómez y Antonio Camacho, y cuenta con el respaldo incondicional de algunos dirigentes territoriales del PSOE, como el castellanoleonés, Óscar López; la cántabra, Dolores Gorostiaga, o el asturiano, Javier Fernández.
Otros avales de los que dispone el ex vicepresidente son los de José María Maravall y Javier Solana, así como de buena parte del antiguo sector guerrista del partido, como Rafael Simancas, José María Benegas y Francisco Fernández Marugán. Aunque Alfonso Guerra no se pronunció sobre ninguno, fuentes de su entorno dan por hecho su apoyo a Rubalcaba.
Zapatero, José Blanco, el presidente del partido, Manuel Chaves, y el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, optaron por mantenerse neutrales en esta batalla interna.
Tampoco se conoce la opinión del presidente andaluz, José Antonio Griñán, que será el encargado de presidir el congreso, ni la de otros 'barones' territoriales como Guillermo Fernández Vara o Tomás Gómez, aunque casi nadie en el partido duda de que este último apoyará a Chacón.
