El empresario José María Ruiz-Mateos faltó ayer, por tercera vez, a su citación para declarar ante un juzgado de Palma de Mallorca por un caso de estafa, alegando problemas de salud derivados de su detención, el miércoles, durante 13 horas en la comisaría de Pozuelo, por orden de la jueza María Pascual.
Con la detención se pretendía garantizar la comparecencia de Ruiz-Mateos -acusado de la estafa de 13,9 millones de euros por la compra-venta del hotel Eurocalas de Mallorca- este mediodía ante la jueza.
La magistrada finalmente permitió a la 1.00 de la madrugada de ayer la puesta en libertad del empresario por 'razones humanitarias' y que Ruiz Mateos viajara ayer a Palma de Mallorca por sus propios medios.
El abogado de Ruiz-Mateos, Marcos García Montes, se desplazó a Palma para comunicar al tribunal que su cliente no podía comparecer porque se encontraba 'indispuesto' tras su estancia en comisaría y que así se lo comunicó por teléfono a las seis de la mañana su hija Begoña, quien acompañó a su padre desde el momento de la detención.
García Montes indicó que el fundador de Nueva Rumasa se quedó en cama en su vivienda de Somosaguas (Madrid), a la espera de que un médico certificara su estado de salud, puesto que se negó a ingresar en un hospital.
UN DESPROPÓSITO'
En su opinión, 'se podía haber solucionado todo esto de otra manera' y sugirió la posibilidad de que Ruiz-Mateos declarase 'por videoconferencia, como se hace habitualmente en todos los procedimientos, o bien por exhorto'.
El letrado explicó que su defendido estaba preparado para ir a declarar y que hubiera ido si no se hubiera producido el 'despropósito de la detención de ayer' y su posterior puesta en Libertad, ya que ambos prepararon la declaración.
Un equipo del Summa acudió ayer, sobre las tres de la tarde, al domicilio del empresario, y tras examinarle le dio el alta porque su patología 'no revestía gravedad', según fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
El portavoz del empresario, Ignacio Fernández Candela, señaló que Ruiz-Mateos sufrió un colapso sobre las seis de la mañana de ayer, con una 'extrema debilidad', falta de coordinación al hablar y que tenía las piernas y los pies amoratados, ya que sus problemas de circulación se agravaron al 'verse obligado a pasar trece horas sentado en una silla, sin poder acostarse, pero que fue mejorando y que ya se encuentra en perfecto estado de salud'.
De momento, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, la jueza que citó a Ruiz Mateos no adoptó ninguna resolución en relación al caso.
El empresario estaba citado como imputado por una presunta estafa de 14 millones de euros en la compraventa de un hotel en Mallorca.
La causa parte de la querella por estafa, administración desleal y alzamiento de bienes presentada por el empresario Francisco Miralles, que en 2006 vendió el hotel Eurocalas a los Ruiz-Mateos.
Miralles acusa de estafa a Ruiz-Mateos como avalista, junto con sus hijos, de un sobrino que le compró el hotel Eurocalas por 24 millones de euros. El querellante asegura que le deben casi 14 millones por el establecimiento, sobre el que pesa además una hipoteca de 19 millones suscrita por los Ruiz-Mateos tras comprar el hotel.
La magistrada finalmente permitió a la 1.00 de la madrugada de ayer la puesta en libertad del empresario por 'razones humanitarias' y que Ruiz Mateos viajara ayer a Palma de Mallorca por sus propios medios.
El abogado de Ruiz-Mateos, Marcos García Montes, se desplazó a Palma para comunicar al tribunal que su cliente no podía comparecer porque se encontraba 'indispuesto' tras su estancia en comisaría y que así se lo comunicó por teléfono a las seis de la mañana su hija Begoña, quien acompañó a su padre desde el momento de la detención.
García Montes indicó que el fundador de Nueva Rumasa se quedó en cama en su vivienda de Somosaguas (Madrid), a la espera de que un médico certificara su estado de salud, puesto que se negó a ingresar en un hospital.
UN DESPROPÓSITO'
En su opinión, 'se podía haber solucionado todo esto de otra manera' y sugirió la posibilidad de que Ruiz-Mateos declarase 'por videoconferencia, como se hace habitualmente en todos los procedimientos, o bien por exhorto'.
El letrado explicó que su defendido estaba preparado para ir a declarar y que hubiera ido si no se hubiera producido el 'despropósito de la detención de ayer' y su posterior puesta en Libertad, ya que ambos prepararon la declaración.
Un equipo del Summa acudió ayer, sobre las tres de la tarde, al domicilio del empresario, y tras examinarle le dio el alta porque su patología 'no revestía gravedad', según fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
El portavoz del empresario, Ignacio Fernández Candela, señaló que Ruiz-Mateos sufrió un colapso sobre las seis de la mañana de ayer, con una 'extrema debilidad', falta de coordinación al hablar y que tenía las piernas y los pies amoratados, ya que sus problemas de circulación se agravaron al 'verse obligado a pasar trece horas sentado en una silla, sin poder acostarse, pero que fue mejorando y que ya se encuentra en perfecto estado de salud'.
De momento, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, la jueza que citó a Ruiz Mateos no adoptó ninguna resolución en relación al caso.
El empresario estaba citado como imputado por una presunta estafa de 14 millones de euros en la compraventa de un hotel en Mallorca.
La causa parte de la querella por estafa, administración desleal y alzamiento de bienes presentada por el empresario Francisco Miralles, que en 2006 vendió el hotel Eurocalas a los Ruiz-Mateos.
Miralles acusa de estafa a Ruiz-Mateos como avalista, junto con sus hijos, de un sobrino que le compró el hotel Eurocalas por 24 millones de euros. El querellante asegura que le deben casi 14 millones por el establecimiento, sobre el que pesa además una hipoteca de 19 millones suscrita por los Ruiz-Mateos tras comprar el hotel.
