La sede del PNV en Tolosa sufre un ataque con cócteles molotov de un grupo de radicales

Sede del PNV en Tolosa. (Foto: Javier Etxezarreta)
Un grupo de radicales abordó la sede social que el PNV tiene en la localidad guipuzcoana de Tolosa, atacando el centro con cócteles molotov cuando todavía había personas en su interior, según informaron fuentes de la Ertzaintza. Las principales formaciones políticas, PSE, PP y EB, condenaron el ataque y aseguraron que el suceso supone una traba en el camino hacia la paz.
A pesar de que el teniente de alcalde de Tolosa, Jokin Azkue, aseguró en declaraciones posteriores al ataque que las personas que se encontraban en el interior de la 'batzoki' ya se habían marchado cuando los radicales llegaron al lugar, las autoridades confirmaron que tuvieron que desalojar a las personas que aún se encontraban dentro.

La pasada madrugada, un grupo de radicales atacó la sede social del PNV en Tolosa, lanzando cócteles molotov contra la fachada trasera cuando, según fuentes policiales, aún había gente en su interior. El ataque tuvo lugar a la una y diez de la madrugada y sólo llegó a causar daños materiales, pues prendió el estandarte que colgaba de la fachada, con lo que las personas que estaban en su interior pudieron desalojar el edificio. Los bomberos acudieron al lugar, aunque a su llegada, no quedaban restos del fuego ocasionado por los artefactos incendiarios. Las llamas y el humo provocaron el ennegrecimiento de la fachada trasera del edificio y alcanzaron, además, a un vehículo estacionado junto al inmueble.

Los principales grupos parlamentarios no han tardado en reaccionar, y han condenado, unánimemente, los ataques perpetrados por el grupo radical. El secretario general del PSE en Guipúzcoa, Iñaki Arriola, condenó en un comunicado 'de forma contundente' el atentado. Asimismo, manifestó su 'total' apoyo y solidaridad al PNV y a sus afiliados en los que considera un suceso 'inaceptable'. Entre sus palabras de apoyo, Arriola manifestó que 'Euskadi quiere vivir en paz y el pueblo vasco no quiere que se utilice la violencia en su nombre'. 'Los vascos lo único que quieren es vivir tranquilos y rechazan a ETA y a su entorno, el tiro en la nuca, el cóctel molotov, su imposición y la amenaza', destacó, e insistió en que los socialistas tienen la 'firme voluntad de alcanzar la paz'. El secretario guipuzcoano concluyó que 'en democracia, sólo vale la palabra. Las pistolas, los cócteles molotov y los chantajes sobran'.

Por su parte, la presidenta del Partido Popular en Guipúzcoa, María José Usandizaga, quiso mostrar en su comunicado, el 'hartazgo por estos vestigios de violencia y fundamentalismo que aún perduran en nuestra sociedad y contra los cuales se va a volcar el nuevo Ejecutivo vasco, para abrir una etapa de deslegitimización del terrorismo y de defensa de las libertades de todos los vascos'. La 'popular' dijo sentir la agresión 'como propia' y la condenó igualmente que si se hubiera dirigido contra los populares, porque 'sencillamente, las agresiones, las coacciones, las intimidaciones nos repugnan y no tienen cabida en nuestra sociedad'.

En este sentido, advirtió de que 'nuestra sociedad no va a admitir, de ninguna manera, que una minoría violenta pisotee nuestros derechos e impida nuestro desarrollo con ataques intimidatorios como el que se ha producido esta pasada madrugada'. 'A los violentos, a quienes vitorean estos comportamientos, se les va a hacer muy difícil continuar con estas prácticas de extorsión y de chantaje, porque la inmensa mayoría de la sociedad vasca está por construir un futuro mejor, que es un futuro de convivencia', concluyó.

En cuanto a EB, su coordinador general, Mikel Arana, emitió un comunicado en el que expresó su repulsa ante lo ocurrido, condenando 'tajantemente' el ataque y exigiendo a la izquierda abertzale que 'apueste definitiva y exclusivamente por las vías políticas y democráticas'. Asimismo, Arana quiso apoyar al PNV y trasladar una 'solidaridad que debe hacerse extensiva al conjunto de su militancia'. Por último, instó a la izquierda abertzale a 'aclararse de una vez por todas' y a que concluya 'sus debates internos con una decidida apuesta por las vías políticas y democráticas'. Eso, junto al desmarque definitivo de la violencia, es lo que está reclamando la inmensa mayoría de la sociedad vasca', concluyó.

Una cuestión de azar

El Gobierno vasco también condenó el ataque, alegando que 'como en otras ocasiones anteriores, sólo el azar y la casualidad han hecho posible que a estas horas no estemos ante una catástrofe'. En este sentido, quiso mostrar su apoyo y solidaridad al grupo jeltzale y, sobre todo, a las personas que se encontraban en el interior del edificio. 'Quienes han llevado a cabo este ataque y quienes lo han ordenado, están instalados en una radicalidad improductiva y estéril que no conduce a parte alguna. La violencia contra los adversarios políticos es injustificable desde cualquier punto de vista', manifestó. Asimismo, señaló que 'atacar, amenazar, insultar y poner en riesgo la vida de personas por el simple hecho de que no piensan igual, deja en evidencia cómo entienden la democracia quienes ponen por encima de la razón y las legítimas ideas la violencia'.

Uno de los primeros en hacer declaraciones sobre el atentado fue el teniente de alcalde de Tolosa, Jokin Azkue (PNV), que recordó que este tipo de acciones violentas 'en absoluto ayudan a que se dé el proceso de paz que todos ansían y desean'. Aunque Azkue puntualizó que en el interior del edificio no se encontraba nadie, pues todos se habían ido antes del ataque, la Ertzaintza aseguró que un grupo de personas aún se encontraba en el interior. Por otro lado, el teniente de alcalde de Tolosa destacó que 'todos' deben 'esforzarse y poner su granito de arena para el proceso de paz'. Tras visitar el lugar del atentado, Azkue manifestó su deseo de que 'todos puedan vivir en paz' en este pueblo.


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