Un taxista protagonizará esta semana el juicio por el crimen de Marta del Castillo

El tribunal encargado de enjuiciar la desaparición y el presunto asesinato de Marta del Castillo tomará declaración como testigos mañana al taxista que declaró a los agentes del Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional que la madrugada del 25 de enero de 2009 trasladó al hermano del autor confeso del crimen desde la calle Luis Montoto, zona donde el acusado regentaba un bar, hasta León XIII, donde se ubica el piso donde tuvieron lugar los hechos, y a su mujer. El taxista acudió el día 10 de noviembre de manera voluntaria a la Jefatura Superior de Policía y, ante los agentes del Grupo de Menores (Grume), aseguró que, entre
El taxista acudió el día 10 de noviembre de manera voluntaria a la Jefatura Superior de Policía y, ante los agentes del Grupo de Menores (Grume), aseguró que, entre las 00,15 y las 00,30 horas del 25 de enero, trasladó a Francisco Javier Delgado desde la confluencia de la calle Luis Montoto con Juan Antonio Cavestany hasta León XIII, y que durante el trayecto pudo ver que el acusado portaba una bolsa de plástico que contenía 'botellas con líquido'. Tras ello, el fiscal incoó diligencias de investigación preprocesales y, finalmente, pidió su declaración y la de su mujer, solicitud a la que se adhirió la acusación particular.


PRUEBAS PERICIALES

La declaración del taxista y de su mujer copará gran parte del protagonismo de la sexta semana del juicio por el caso Marta del Castillo, en la que destacan también la práctica de las pruebas periciales; así, los médicos forenses Julio Güija y Jesús Parejo expondrán el estado de salud mental tanto de los padres de la víctima como de Miguel Carcaño. Asimismo, comparecerán ante el tribunal tres psicólogos y un médico de la cárcel de Huelva, así como cuatro policías que intervinieron en la recogida de muestras y otros peritos que hablarán sobre las llamadas realizadas y recibidas por los acusados el día de los hechos.

El juicio comenzó el día 17 de octubre con las cuestiones previas, y una vez que estas fueron resueltas comenzó la declaración del asesino confeso, quien reconoció haber matado a Marta tras golpearla una sola vez con un cenicero que tenía en la mesa del ordenador.

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