El acusado estuvo matriculado en un curso de Comercio en el colegio donde estudiaba Mari Luz

Un taxista vio a los Del Valle meter un carrito en el coche

La madre de Mari Luz insultó y llamó asesinos a los Del Valle.  (Foto: JULIÁN PÉREZ)
Un total de 15 testigos prestaron declaración en la segunda sesión del juicio por el caso Mari Luz, entre ellos un taxista que aseguró que el día de la desaparición de la niña vio a los hermanos Del Valle a las puertas de su domicilio metiendo un carrito de la compra en un vehículo. Este testigo reveló algo que hasta el momento no se conocía. Mantuvo que, entre las cosas que de esa tarde le llamaron la atención cuando pasado con su coche por la zona, una de ellas fue ver a los dos acusados tratando de meter un carrito de la compra en el maletero de un vehículo.
También ha relatado que Santiago se alteró cuando trataban de meterlo en el maletero, aunque finalmente ambos cogieron el carrito y a la fuerza lograron introducirlo en el vehículo.

La jornada de ayer también ha servido para escuchar al director y a una profesora del Colegio Diocesano, centro en el que estudiaba Mari Luz, y en el que Santiago del Valle se matriculó en octubre de 2007 para cursar en un ciclo formativo de Comercio. Ambos testigos confirmaron el trato 'inapropiado' del acusado con las alumnas, de entre 16 y 17 años, lo que motivó su expulsión del centro. Concretamente, el director apuntó que las alumnas le decían que 'lo que menos le interesaban eran las clases' y que sacaba reiteradamente conversaciones de tipo 'sexual'; además, se quejaba de que 'les ponía notas'.

Por su parte, Rocío Camacho, profesora de Informática en el citado centro, recordó que un día al llegar a clase las niñas estaban 'nerviosas' porque el acusado había dibujado en la pizarra el esquema de un burdel y les estaba explicando cómo llegar, las tarifas de estos centros y les sugería que 'tuvieran relaciones con mayores de 40 años'.

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