Rafael O'Gorman, abogado de la falsa marchante de arte argentina que dijo haber cobrado por firmar un contrato que simulaba la venta de obras de arte por las que el extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas justificó unos ingresos en efectivo de casi 560.000 euros, ha afirmado este viernes que Edgard Patricio Bel, testaferro de Bárcenas, le advirtió de que la declaración de su clienta ante el juez le podía generar 'muchos problemas'.
En declaraciones a Antena 3, O'Gorman ha asegurado que nunca le interesó saber cuál era la vinculación de Bárcenas o del también extesorero del PP Angel Sanchís con Bel, presidente de Tesedul, la empresa a través de la cual Bárcenas se acogió a la amnistía fiscal. 'Hablé una vez por teléfono con él, él me habló a mí porque tenía curiosidad de saber qué era lo que iba a decir Isabel en la declaración', ha explicado en referencia a su clienta, Isabel Mackinlay.
'Dijo que yo voy a tener muchos problemas. Bueno, arregle usted sus problemas, no se los va a arreglar Isabel a usted. Para Bárcenas y Sanchís sí, pero de eso que se preocupe el señor Bel para salvarles el cuero', ha añadido.
LA FALSA MARCHANTE NO ESTÁ LOCA
El abogado ha explicado que recordó a su clienta que era 'testigo' y le recomendó que dijera 'la verdad' al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, instructor del 'caso Gürtel'. En la declaración por videoconferencia que hizo el pasado 5 de junio desde Buenos Aires, Mackinlay manifestó que cobró 1.500 dólares por figurar en dos contratos de mediación y compraventa de obras de arte que 'no reflejarían operaciones reales' y con los que Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, justificaron unos ingresos en efectivo de casi 560.000 euros.
O'Gorman ha subrayado que hay una firma de su clienta que fue 'falsificada', como ya afirmó ella, y que en el momento en que supuestamente se rubricaron los contratos por la venta de cuatro obras de arte, en 2004 y 2006, ella ni siquiera estaba en España. 'Creo que la última vez que fue a España fue en el año noventa y pico', ha precisado, agregando que, según indicó su clienta, esos documentos los firmó en Argentina.
Por último, el abogado se ha referido a la petición de Bárcenas de que la falsa marchante sea sometida a una prueba pericial psiquiátrica. 'Mi clienta de loca no tiene nada (...). Veremos a ver qué decide el juez, a ver qué datos aporta ella para decir que mi clienta está loca', ha declarado en alusión a Rosalía Iglesias.
'Dijo que yo voy a tener muchos problemas. Bueno, arregle usted sus problemas, no se los va a arreglar Isabel a usted. Para Bárcenas y Sanchís sí, pero de eso que se preocupe el señor Bel para salvarles el cuero', ha añadido.
LA FALSA MARCHANTE NO ESTÁ LOCA
El abogado ha explicado que recordó a su clienta que era 'testigo' y le recomendó que dijera 'la verdad' al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, instructor del 'caso Gürtel'. En la declaración por videoconferencia que hizo el pasado 5 de junio desde Buenos Aires, Mackinlay manifestó que cobró 1.500 dólares por figurar en dos contratos de mediación y compraventa de obras de arte que 'no reflejarían operaciones reales' y con los que Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, justificaron unos ingresos en efectivo de casi 560.000 euros.
O'Gorman ha subrayado que hay una firma de su clienta que fue 'falsificada', como ya afirmó ella, y que en el momento en que supuestamente se rubricaron los contratos por la venta de cuatro obras de arte, en 2004 y 2006, ella ni siquiera estaba en España. 'Creo que la última vez que fue a España fue en el año noventa y pico', ha precisado, agregando que, según indicó su clienta, esos documentos los firmó en Argentina.
Por último, el abogado se ha referido a la petición de Bárcenas de que la falsa marchante sea sometida a una prueba pericial psiquiátrica. 'Mi clienta de loca no tiene nada (...). Veremos a ver qué decide el juez, a ver qué datos aporta ella para decir que mi clienta está loca', ha declarado en alusión a Rosalía Iglesias.
