El partido mayoritario en Navarra desde hace dos décadas, Unión del Pueblo Navarro (UPN), vuelve a la arena electoral de la mano del PP, pese a su abrupta ruptura en 2008, con el objetivo de fortalecer el centro derecha constitucionalista frente a la nueva propuesta de la izquierda abertzale con Amaiur.
La alianza UPN-PP tiene como techo electoral los 152.000 votos conseguidos en las elecciones generales del año 2000, un resultado que nunca ha repetido pese a que los regionalistas han sido la fuerza mayoritaria en Navarra desde 1982.
Aquel año concurrieron a las elecciones generales con lo que hoy es el PP, con el que desde 1991 mantenían un pacto de integración en la comunidad foral, que se rompió de forma sorprendente hace ahora tres años bajo la presidencia de Miguel Sanz, hoy retirado de la política y distanciado de su sucesora al frente de UPN, Yolanda Barcina.
Barcina ha optado por recuperar la compañía solvente del PP, mediante un pacto que ha firmado el propio Mariano Rajoy.
La decisión, que fue anunciada por Barcina ante la sorpresa de la mayoría de los dirigentes del partido y que causó reticencias en una militancia que había sufrido tres años antes la tesitura de optar por UPN o PP, pretende aunar fuerzas para frenar las ambiciones de Amaiur, paraguas que acoge a la izquierda abertzale, Aralar, EA y Alternatiba.
El acuerdo electoral de UPN-PP recoge como novedad que los regionalistas tendrán voz propia en el Congreso, en el Grupo Mixto, una fórmula que ya han utilizado esta última legislatura, pero en este caso obligados por las circunstancias tras la ruptura de su pacto.
La crisis de 2008 llevó al regionalista Carlos Salvador a pasar al grupo Mixto mientras que Santiago Cervera, el otro diputado de la lista de UPN-PP, optó por seguir en el grupo popular.
No en vano, meses después, con la refundación del PP en Navarra, Cervera se hizo con la presidencia del partido en la Comunidad, desde la que ha llevado las riendas del trabajo para volver a visualizar al partido tras dos décadas diluido en la formación regionalista.
Su labor ha sido reconocida desde la dirección nacional de los populares, de forma que Cervera ocupa para estas elecciones el privilegiado sexto puesto al Congreso en la lista de Madrid, junto a Rajoy y a la cúpula del PP nacional.
A su vez, UPN ha reconocido la fidelidad de Salvador y el trabajo desarrollado en estos últimos años, por lo que le revalida como cabeza de lista al Congreso, en la que los regionalistas han designado los puestos 1, 3 y 4 y el PPN el 2 y 5.
Esta distribución quedó recogida en el acuerdo electoral firmado el 29 de septiembre en Pamplona por los presidentes de UPN y PP, tras lo cual Rajoy defendió un 'gran proyecto nacional' para la recuperación económica, política y social de España.
Por su parte, Yolanda Barcina justificó el acuerdo por el deseo de UPN de que, en estos momentos, 'con grandes problemas que resolver', los navarros sumen votos en el centro derecha, para además cerrar la puerta a quienes 'no creen en esta comunidad y quieren que desaparezca como comunidad diferenciada', y desean 'incluso la independencia'.
Con este acuerdo, la fuerza mayoritaria, UPN, se garantiza tener voz en las Cortes', ya que, de lo contrario, 'la realidad de Navarra podría verse distorsionada con voces de Nafarroa Bai o de Bildu', que Barcina considera minoritarias.
Esta campaña electoral une de nuevo a dos partidos, UPN y PP, con el objetivo de revalidar los dos diputados de 2008, elecciones en las que el PSOE se hizo con otros dos y Nafarroa Bai con el quinto de la circunscripción, que podría pasar ahora a Amaiur, tras la salida de Aralar y EA de esta coalición representada las dos ultimas legislaturas en Madrid por Uxue Barkos.
Aquel año concurrieron a las elecciones generales con lo que hoy es el PP, con el que desde 1991 mantenían un pacto de integración en la comunidad foral, que se rompió de forma sorprendente hace ahora tres años bajo la presidencia de Miguel Sanz, hoy retirado de la política y distanciado de su sucesora al frente de UPN, Yolanda Barcina.
Barcina ha optado por recuperar la compañía solvente del PP, mediante un pacto que ha firmado el propio Mariano Rajoy.
La decisión, que fue anunciada por Barcina ante la sorpresa de la mayoría de los dirigentes del partido y que causó reticencias en una militancia que había sufrido tres años antes la tesitura de optar por UPN o PP, pretende aunar fuerzas para frenar las ambiciones de Amaiur, paraguas que acoge a la izquierda abertzale, Aralar, EA y Alternatiba.
El acuerdo electoral de UPN-PP recoge como novedad que los regionalistas tendrán voz propia en el Congreso, en el Grupo Mixto, una fórmula que ya han utilizado esta última legislatura, pero en este caso obligados por las circunstancias tras la ruptura de su pacto.
La crisis de 2008 llevó al regionalista Carlos Salvador a pasar al grupo Mixto mientras que Santiago Cervera, el otro diputado de la lista de UPN-PP, optó por seguir en el grupo popular.
No en vano, meses después, con la refundación del PP en Navarra, Cervera se hizo con la presidencia del partido en la Comunidad, desde la que ha llevado las riendas del trabajo para volver a visualizar al partido tras dos décadas diluido en la formación regionalista.
Su labor ha sido reconocida desde la dirección nacional de los populares, de forma que Cervera ocupa para estas elecciones el privilegiado sexto puesto al Congreso en la lista de Madrid, junto a Rajoy y a la cúpula del PP nacional.
A su vez, UPN ha reconocido la fidelidad de Salvador y el trabajo desarrollado en estos últimos años, por lo que le revalida como cabeza de lista al Congreso, en la que los regionalistas han designado los puestos 1, 3 y 4 y el PPN el 2 y 5.
Esta distribución quedó recogida en el acuerdo electoral firmado el 29 de septiembre en Pamplona por los presidentes de UPN y PP, tras lo cual Rajoy defendió un 'gran proyecto nacional' para la recuperación económica, política y social de España.
Por su parte, Yolanda Barcina justificó el acuerdo por el deseo de UPN de que, en estos momentos, 'con grandes problemas que resolver', los navarros sumen votos en el centro derecha, para además cerrar la puerta a quienes 'no creen en esta comunidad y quieren que desaparezca como comunidad diferenciada', y desean 'incluso la independencia'.
Con este acuerdo, la fuerza mayoritaria, UPN, se garantiza tener voz en las Cortes', ya que, de lo contrario, 'la realidad de Navarra podría verse distorsionada con voces de Nafarroa Bai o de Bildu', que Barcina considera minoritarias.
Esta campaña electoral une de nuevo a dos partidos, UPN y PP, con el objetivo de revalidar los dos diputados de 2008, elecciones en las que el PSOE se hizo con otros dos y Nafarroa Bai con el quinto de la circunscripción, que podría pasar ahora a Amaiur, tras la salida de Aralar y EA de esta coalición representada las dos ultimas legislaturas en Madrid por Uxue Barkos.
