El obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, afirmó ayer que el dolor de las víctimas de ETA es 'muy respetable y todo lo que se haga por repararlo será poco', pero considera que este colectivo no debe 'marcar la dirección política del Gobierno'. Uriarte señaló que 'nunca se hace bastante por las víctimas, por todas las víctimas' y abogó por 'hilar con finura ética al calificar como víctima a una persona y a su entorno'.
En este sentido, explicó que 'no es moralmente lo mismo' el asesinato de una persona por parte de ETA que la muerte de un terrorista al explotar su propia bomba porque, 'en el primer caso, hay una gravísima violación de los derechos humanos de una persona y no así en el segundo'. Uriarte se mostró convencido de que, aunque faltan 'pasos importantes el camino hacia la paz no tiene marcha atrás'.
