Urkullu aboga por un acuerdo 'social y político amplio' en política lingüística ya que 'está en juego la convivencia'

Iñigo Urkullu
Insta a 'no imponer ni impedir', sino 'garantizar la opción lingüística de todos los ciudadanos'
El presidente del EBB del PNV y próximo lehendakari, Iñigo Urkullu, subraya que la política lingüística necesita 'el refugio de un acuerdo social y político amplio' dado que está en juego 'la convivencia' y aboga por 'no imponer ni impedir', sino 'garantizar la opción lingüística de todos los ciudadanos'.

Con motivo de la celebración este lunes del Día Internacional del Euskera, el dirigente nacionalista ha recordado en un comunicado que el euskera es 'nuestra lengua propia', ya que aunque 'no es la única que tenemos, sí es la que solamente tenemos nosotros', por lo que es 'tan digna o valida como cualquier otra'.

Tras recordar que en la historia del euskera siempre ha estado presente la llamada a 'extenderlo y darlo a conocer', Urkullu reconoce que ha vivido un avance importante en estas tres últimas décadas, 'relevante en la Comunidad Autónoma Vasca, algo más lento en Nafarroa y se ha producido un retroceso en Iparralde'.

El líder del PNV aboga por un acuerdo 'social y político amplio' en política lingüística, 'dado que lo que está en juego es la misma convivencia'. Por ello, califica de 'crucial' alcanzar un acuerdo social y político fuerte y recuerda que 'el éxito cosechado con la Ley del Euskera debe mucho al consenso establecido en su entorno'.

'Ese consenso, no obstante, habrá de ser reforzado, sin excluir a nadie, dejando de lado negligencias y falsos dogmatismos, para que entre todos podamos andar el camino de la convivencia lingüística. Resulta difícil, si no imposible, desarrollar una política lingüística exitosa, sin contar con un consenso social o político', incide.

Pese a reconocer que el euskara cuenta con la mayor cantidad de hablantes de toda su historia en la Comunidad Autónoma Vasca, y 'son cada vez menos las personas que solamente hablan en castellano y que no utilizan el euskera', Urkullu dice estar preocupado por la situación del euskera tanto en Navarra como en Iparralde y ve necesario que se fortalezca en esos territorios.

En este contexto, señala como hitos importantes que enmarcan este desarrollo el euskara batua y la Ley del Euskera, aprobada hace 30 años y advierte de que es 'responsabilidad' de todos los ciudadanos la convivencia entre el euskera, el castellano y el francés.

'No imponer, no impedir, nadie es más que nadie: garantizar efectivamente la opción lingüística de todos los ciudadanos; éste es mi espíritu, mi compromiso. Ello nos compromete a crear oportunidades para el uso del euskera, para que nadie que así lo decida tenga ningún tipo de impedimento', ha destacado.

A su juicio, por el momento se está lejos de ese punto y es necesario tiempo para llegar a él, por lo que es necesario 'promocionar la lengua mas débil actualmente, el euskera'.

'Conscientes de que hay que hacerlo de manera progresiva, poco a poco, sin excesos, pero sabiendo también que el uso del euskera no se extenderá o reforzara por si mismo, sin el empuje constante de todos nosotros', añade.

En este contexto, subraya que su compromiso consiste en que el Gobierno vasco, en su conjunto, el lehendakari y todos sus departamentos, 'utilicen el euskera cada vez con más asiduidad'.

'También se requiere tomar medidas para garantizar que la ciudadanía pueda decidir utilizar el euskera como el castellano, y desarrollar políticas activas para reforzar el euskera dentro de nuestra sociedad. Siempre, respetando y haciendo respetar las opciones lingüísticas de todos los ciudadanos. Pienso en una Euskadi en la que, también en el ámbito de la lengua, todos los ciudadanos puedan vivir en igualdad de oportunidades y libertad y sin darse la espalda unos a otros', remarca.

Asimismo, anuncia que desde el gobierno de Lakua tomará la Ley del Euskera como 'brújula', ya que sin el apoyo de una ley fuerte y sin una política activa, el idioma 'no conseguirá el espacio que requiere para su pervivencia y crecimiento'.

'El euskera es patrimonio de todo ciudadano, pero además de patrimonio, pretendemos que también sea idioma de comunicación de todos ellos, para que cada uno pueda utilizar el idioma de su elección con toda naturalidad', manifiesta.

En opinión de Urkullu, para reforzar la fuerza vital del euskera, se necesita que los que lo sepan lo utilicen y que los que no lo conozcan den pasos hacia su conocimiento, 'cada uno en la medida que quiera y pueda'.

'Trabajaremos para que se use cada vez con más normalidad en la función pública, y desarrollaremos medidas para que progresivamente se garanticen los derechos lingüísticos de todos los ciudadanos. Pero, no solamente en los servicios públicos; también buscamos la presencia fuerte del euskera en el ocio, con los amigos, en el ámbito laboral, en la vida social. Y en todo ello, la clave principal, aunque no la única, es la voluntad del pueblo. Desde el gobierno, impulsaremos las políticas que nos ayuden a llegar a esos objetivos', añade.

Por último, destaca que su mayor compromiso no es otro que el desarrollo de Euskara 21, siempre teniendo como brújula la convivencia lingüística establecida sobre la igualdad y la libertad, la adhesión de la ciudadanía y el consenso social y político; y cumpliendo, haciendo cumplir y desarrollando la Ley del Euskera.

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