VERANO

"Vacaciones en Paz": de África a España por salud y diversión

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photo_camera Niños saharauis y los voluntarios de la Asociación Bir Lehlu de Pozuelo de Alarcón.

Con pasaporte colectivo, porque carecen de uno propio, cerca de 9.000 niños saharauis, de entre 7 y 12 años, cambian en verano la arena del desierto por los paisajes de España

Con pasaporte colectivo, porque carecen de uno propio, cerca de 9.000 niños saharauis, de entre 7 y 12 años, cambian en verano la arena del desierto por los paisajes de España, donde disfrutan de sus vacaciones con una familia de acogida y pasan un reconocimiento médico, perfeccionan el español y se divierten.

Desde los campos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia, han llegado 15 niños a la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón de la mano de la Asociación Bir Lehlu para alejarse por dos meses de la dureza de las condiciones de vida de los campamentos, el clima extremo, la alimentación deficiente y las condiciones de higiene insuficientes.

Estos niños, a los que la Asociación define como "muy inquietos", "orgullosos" y "listos", ya saben lo que es pasar el verano con una familia de acogida, porque no es la primera vez que viajan a España gracias al programa "Vacaciones en Paz" y, para alguno, será su último año al cumplir los 12 años, edad límite para participar en el proyecto.

Los saharauis llegaron a Pozuelo de Alarcón a finales del pasado mes de junio y el 25 de agosto tendrán que hacer las maletas y despedirse de sus familias madrileñas para regresar con sus padres y hermanos biológicos.

Los primeros días en Madrid los han pasado haciéndose un reconocimientos médico y participando en diferentes actividades socio-culturales, deportivas, educativas y en los campamentos urbanos del municipio madrileño en los que el Ayuntamiento de Pozuelo les reserva plaza, explica en declaraciones a Efe la presidenta de la Asociación Bir Lehlu, Montserrat Oró.

Después, señala Oró, las familias de acogida se los han llevado a pasar unos días a la playa, la montaña o el pueblo.

"Ahora mismo hay niños que están de vacaciones en Galicia, Murcia, Alicante, Málaga", añade.

Además de ser presidenta de la Asociación, Oró ha acogido durante 15 años a cuatro niños saharauis y comenta que "son muy especiales y se les coge mucho cariño" y no necesitan ningún trato especial.

"Algunos vienen con ganas de rezar y lo hacen cinco veces al día y otros no", señala, tras afirmar que el trato que se debe tener con ellos tiene que ser "exactamente el mismo" que se adopte con cualquier hijo.

El 25 de agosto llegará la hora de las despedidas en la que las lágrimas por parte de los niños saharauis y de las familias no faltarán y, aunque "vinieron prácticamente con lo puesto", se volverán con la maleta llena de ropa, alimentos no perecederos, así como de recuerdos y nuevos amigos.

"Siempre, cuando se van, les meto dos 'pizzas' que no tengan jamón, porque les encantan", afirma una madre de acogida.

A pesar de las lágrimas de la despedida y las extremas condiciones de vida en las que viven en el campamento de refugiados de Tinduf, los últimos quince días en España se levantan descontando el tiempo que les falta para regresar a su casa, relata Oró.

"No lo cambian. Es su vida, es su mundo, y ellos están encantados", agrega.

Pero el contacto entre los niños saharauis y su familia de acogida no finaliza en el aeropuerto, sino que continúa el resto del año e incluso quien lo desee puede acudir a Argelia a visitarlos gracias a los dos viajes -en la Inmaculada y Semana Santa- que organiza la Asociación.

El programa "Vacaciones en Paz" en Pozuelo de Alarcón está organizado por la Asociación Bir Lehlu y el Consistorio del municipio madrileño, que además está hermanado con la Daira Bir Lehlu desde 2008.

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