La intervención de 600 kilos de cocaína en un velero interceptado esta madrugada a 180 millas del cabo San Vicente, revela que las redes de narcotráfico han vuelto a utilizar un sistema que abandonaron hace varios años porque les resultaba más seguro transportar la droga en contenedores de mercancías.
José Antonio Rodríguez, inspector jefe de la UDYCO Central, ha explicado hoy en el puerto de Cádiz, adonde ha sido conducido el velero, que esta operación, en la que han colaborado el Ejército del Aire portugués, la Armada española y los GEO de la Policía, es una de las mayores intervenciones de cocaína realizadas en España este año.
La aprehensión de la droga, que en el mercado negro hubiera alcanzado un valor de unos veinte millones de euros, ha puesto de manifiesto, según el inspector jefe, que las redes de narcotraficantes han cambiado de estrategia para el transporte de la droga.
Desde hace unos 'tres o cuatro años' las redes evitaban el transporte de la droga en sus propias embarcaciones y preferían el sistema de introducirla en contenedores de mercancías que llegan a puertos con mucho tráfico comercial, un sistema que 'implica menos riesgo' porque hay menos personas implicadas.
El velero intervenido a las cuatro de esta madrugada en aguas internacionales, de nombre 'Dalí', había salido de un puerto español a principios del pasado enero con rumbo a algún país del Caribe, desde donde hace un mes partió de vuelta hacia España.
En el barco viajaba solo un ciudadano holandés que no ha puesto resistencia porque probablemente estaba dormido cuando los GEO abordaron la embarcación y que esta tarde será puesto a disposición judicial, dentro de una investigación que están coordinando los juzgados 4 y 5 de la Audiencia Nacional.
Aunque el detenido, propietario de otro velero, no tiene antecedentes policiales, los investigadores creen que no debía ser su primer viaje.
'La experiencia nos dice que es difícil que una organización confíe en alguien por primera vez para llevar 600 kilos de cocaína, me parece improbable', ha señalado el inspector jefe, que cree posible que las investigaciones tras la operación conduzcan ahora hacia nuevas detenciones 'en tierra'.
La investigación, según ha contado, se inició hace un par de semanas y ha sido realizada por el Serious Organised Crime Agency británico y la Policía española, en un dispositivo que permitió la localización del velero cuando se acercaba a la península.
La Policía no sabe si el velero pretendía llevar la droga hasta puerto o si esperaba encontrar en el mar otra embarcación, a la que trasladaría su mercancía ilícita.
Los paquetes de droga, que presumiblemente tiene una pureza del ochenta por ciento, están envueltos en distintos colores e incluso con marcas como la palabra 'patio', probablemente porque tienen varios propietarios.
