Clotilde, la mujer de 82 años asesinada a puñaladas presuntamente por su marido en Los Cristianos, Tenerife, es el decimocuarto crimen machista perpetrado en España en lo que va de año, con lo que ya son 1.144 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003.
Clotilde, de 82 años, murió por heridas de arma blanca, que también presentaba su marido, Ángel, de 83, cuando fue hallado en el domicilio junto al cadáver de su mujer, motivo por el que fue derivado a un centro hospitalario, donde permanece bajo custodia policial.
La víctima y el presunto homicida son originarios de Pontevedra y viajaban con frecuencia a la isla.
Varios particulares alertaron telefónicamente al 112, pero al llegar los servicios médicos al inmueble ubicado en la avenida de Los Playeros, en Los Cristianos, nada pudieron hacer por salvar la vida de la mujer.
Este asesinato eleva a catorce el número de víctimas mortales de la violencia machista este año y a 1.144 la cifra desde 2003, cuando se iniciaron los registros. Trece menores han quedado huérfanos ya este año, según ha confirmado este jueves el Gobierno.
En Tenerife se han celebrado varias concentraciones de condena, tanto en el Ayuntamiento de Arona, municipio donde se produjo el crimen, como en el Cabildo de Tenerife, donde políticos y empleados han expresado su rechazo y condena por el asesinato "absurdo, estúpido y sádico" de Clotilde.
"Hacemos ruido para reivindicar que esto tiene que acabar, porque frente al dolor de las víctimas y de las familias no nos podemos quedar callados. Y porque aunque muchos la nieguen, esta es la cara más cruel de la violencia de género: el asesinato", ha indicado la consejera insular de Igualdad y Prevención de Violencia de Género, Priscila de León.
La consejera ha abundado en que "de todas las violencias que sufrimos las mujeres hay una que es muy silenciosa, que pasa inadvertida: la que sufren las mujeres mayores, que fueron educadas bajo una dictadura y que tienen tan asimilada la violencia que no son conscientes de que la sufren".
El presidente del Cabildo, Pedro Martín, ha incidido en la necesidad de seguir celebrando este tipo de actos de repulsa porque "lo peor de todo", ha dicho, es que un crimen machista llegue a "pasar desapercibido, que nos acostumbremos al ruido y a la noticia, y parezca que forma parte de la normalidad".
