El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero volvió a reconocer este martes 'algún error' a la hora de reconocer la crisis en la economía española durante su mandato, pero recalcó que fue sólo un fallo de 'apreciación' en el que no hubo 'ni engaño ni ocultación' a los ciudadanos.
Así lo explicó el exjefe del Ejecutivo en su primera rueda de prensa desde que dejó La Moncloa, convocada para presentar su libro 'El Dilema. 600 días de vértigo', en el que narra sus vivencias en el Gobierno desde que en mayo de 2010 tuvo que dar un giro a su política y tomar medidas económicas para tratar de frenar la crisis.
Zapatero, que recordó que no mencionó la palabra 'crisis' hasta julio de 2008 tras meses hablando de 'desaceleración', explicó los dos motivos fundamentales que le llevaron a este 'error de apreciación'. En primer lugar citó una razón subjetiva: su 'afán' por 'mantener la confianza' y trasladar 'un mensaje positivo' para los agentes económicos y los inversores.
Y, en segundo lugar, recordó que en esos momentos de 2008 España continuaba con crecimiento económico y las previsiones, dijo, es que los datos iban a seguir siendo buenos en el segundo semestre de ese año e incluso en 2009, previsiones que después 'saltaron por los aires' con la caída de Lehman Brothers.
Destacó que en el libro relata algunos hechos no conocidos porque en su momento podían afectar a la estabilidad del país, como la petición que le hizo la canciller alemana, Angela Merkel, en la cumbre del G20 de Cannes en 2011 para que España solicitara el rescate de la UE. Una petición a la que respondió con un no, ya que estaba convencido de la capacidad de financiación del Tesoro y porque las condiciones que conllevaba habrían sido muy negativas para la recuperación de España.
El expresidente del Gobierno garantizó que puso en esta obra, en la que comenzó a trabajar cuatro o cinco meses después de dejar Moncloa, su 'máxima sinceridad'.
En la rueda de prensa no quiso polemizar con el que fuera su vicepresidente económico en la primera legislatura, Pedro Solbes, y evitó contestar al contenido del libro que éste acaba de publicar. Rodríguez Zapatero se limitó a expresar toda su gratitud a los ministros de su gabinete. 'Es mi forma de entender el Gobierno de España, es mi manera de entender la lealtad del trabajo', recalcó.
Zapatero, que recordó que no mencionó la palabra 'crisis' hasta julio de 2008 tras meses hablando de 'desaceleración', explicó los dos motivos fundamentales que le llevaron a este 'error de apreciación'. En primer lugar citó una razón subjetiva: su 'afán' por 'mantener la confianza' y trasladar 'un mensaje positivo' para los agentes económicos y los inversores.
Y, en segundo lugar, recordó que en esos momentos de 2008 España continuaba con crecimiento económico y las previsiones, dijo, es que los datos iban a seguir siendo buenos en el segundo semestre de ese año e incluso en 2009, previsiones que después 'saltaron por los aires' con la caída de Lehman Brothers.
Destacó que en el libro relata algunos hechos no conocidos porque en su momento podían afectar a la estabilidad del país, como la petición que le hizo la canciller alemana, Angela Merkel, en la cumbre del G20 de Cannes en 2011 para que España solicitara el rescate de la UE. Una petición a la que respondió con un no, ya que estaba convencido de la capacidad de financiación del Tesoro y porque las condiciones que conllevaba habrían sido muy negativas para la recuperación de España.
El expresidente del Gobierno garantizó que puso en esta obra, en la que comenzó a trabajar cuatro o cinco meses después de dejar Moncloa, su 'máxima sinceridad'.
En la rueda de prensa no quiso polemizar con el que fuera su vicepresidente económico en la primera legislatura, Pedro Solbes, y evitó contestar al contenido del libro que éste acaba de publicar. Rodríguez Zapatero se limitó a expresar toda su gratitud a los ministros de su gabinete. 'Es mi forma de entender el Gobierno de España, es mi manera de entender la lealtad del trabajo', recalcó.
