Fernando J. Múñez: "Me costó 20 años vivir de escribir; que no es lo mismo que de los libros"

Tras el éxito de “La cocinera de Castamar”, Fernando Múñez regresa ahora con “Antes se secará la tierra” (Planeta), una obra que enfrenta a dos familias de la Galicia del XIX. Múñez será el protagonista del último Foro La Región de este año, que se celebra hoy a las 20,30 horas en el centro cultural Marcos Valcárcel. ¿Antes se secará la tierra que qué? Esta expresión viene a ser algo como “por encima de mi cadáver”. Es una declaración de intenciones. Es una frase que pronuncia uno de los personajes protagonistas, Iria, y viene a decir que antes se secará la tierra gallega que permitir que le pueda pasar algo malo a los suyos. Los Castronavea, una potentada familia gallega, se ve enfrentada a los Ordás, que son industriales del Bierzo. Hay un conflicto tremendo entre ellos, con sus víctimas y todo eso. ¿Por qué ambientada en el siglo XIX? Primero, porque me gusta viajar cuando escribo y poder situarme en otras épocas. Además, el XIX tenía cosas que me interesaban. Segundo, es un siglo de cambios: veníamos del antiguo régimen, que empezaba a transformarse. Y a la vez es un siglo muy protocolario y donde todo está medido, sobre todo en las clases altas. Todo se regía por un protocolo social muy fuerte, sobre todo para las mujeres. Estas reglas que encorsetaban la vida social me interesaban mucho. Y en tercer lugar, el XIX también me aportaba unas clases sociales muy poco permeables, aunque se aventuraba el cambio industrial. Me interesaba ver como la burguesía tradicional se convierte en empresaria, que es lo que le pasa al patriarca Ordás. Las relaciones familiares no eran lo mismo en el XIX que lo son ahora. ¿También juegan un rol clave? La novela no deja de hablar de dos familias del XIX y sus dinámicas intrafamiliares. En aquella época, la estructura familiar estaba mucho más jerarquizada que hoy en día. Hoy una vez eres mayor de edad eres libre de hacer lo que quieras. En aquella época, todo lo que hicieras repercutía en la familia. Podías incluso hacerla caer en desgracia. Los valores como el honor también estaban muy presentes. Esto me interesaba porque “Antes se secará la tierra” no deja de ser la historia de las familias. La historia de André, cómo se relaciona con su hermano Amil, con sus dos hermanas pequeñas, con su tía lejana Iria y la relación apasionada que surge… Todas estas dinámicas son un leit motiv de la novela. Estos problemas se podrían trasladar a hoy: por ejemplo, hay padres que siguen obligando a sus hijos a ir por un determinado camino y no por el que ellos decidan; sigue habiendo tabús… A veces nos parecemos más al siglo XIX de lo que pensamos… En algunas cosas sí. Hemos evolucionado mucho, pero también queda mucho por hacer. ¿Qué importancia tiene Galicia y el pazo de Lourizán? Respecto de Lourizán, para mí fue una inspiración. Quería una estructura arquitectónica que representase todas esas reglas sociales de las que hablábamos. Normalmente, los pazos son más medievales, pero el de Lourizán, aunque no es exactamente de la época, sí mantiene toda esa estructura decimonónica. El pazo de los Castronavea es muy parecido al de Lourizán arquitectónicamente. ¿Por qué Galicia? Primero, porque la mitad de mi familia es gallega. Yo le dedico la novela a mi abuela gallega. De pequeño pasé mucho tiempo en Galicia y quería regresar a ella. Quería volver a pasear por Navea o Castro Caldelas que yo tenía en mi bagaje. Entonces, ¿también aparece Ourense? Está puesta ahí. Mi abuela era ourensana y casi toda la historia transcurre en la provincia. Desde O Barco, pasando por Castro Caldelas y hasta Trives y muchos otros. También sale Madrid, el resto de Galicia y Ponferrada, pero sobre todo aparece Ourense. Tiene una importancia capital porque son de allí. Tiene formación cinematográfica y su novela “La cocinera de Castamar” es una serie de éxito. ¿Deben los libros tener su propio camino o tienen un espacio al lado del cine? Creo que el libro necesita su espacio, y su espacio son lectores. Es algo muy diferente a los espectadores. La experiencia de la lectura es muy diferente, mucho más activa, a la de ver una serie. Ahora bien, si puede tener recorrido como una serie o una película, hay que asumir que la obra que resulte de adaptar el libro no va a ser la misma. En el lenguaje audiovisual todo es diferente. El papel lo aguanta todo. Puedes poner que la corte del rey llegó con “trescientos carros y doscientos no sequé”. Eso hay que bajarlo a la tierra, y los trescientos carros cuestan mucho dinero. Hay muchas cosas que son imposibles de grabar. Esto hace que sean dos mundos separados pero de alguna forma conectados. Pienso que es bueno que las novelas puedan ser adaptadas a cine, pero creo que debe haber espacios separados. Si le dan a escoger entre una novela o la serie, ¿con qué se queda? La novela. Aunque hay historias que se adaptan mejor a un guion de cine. Entonces, tampoco es cierto que el libro es siempre mejor. No. Creo que el mundo que inspira la literatura es superior, pero no es verdad que el libro siempre sea mejor. De forma breve, ¿qué es para usted escribir? Para mí es la vida. Mi vida no tendría sentido si no pudiera escribir. Me gusta que mencione el tema de vivir porque, ¿cómo es vivir de escribir? No es fácil. Yo tengo la suerte de vivir de lo que hago, pero la gran mayoría, y a mí me pasó mucho tiempo, no pueden hacerlo. Yo he publicado después de estar más de 30 años en el mundo editorial. En el 2019, publico mi primera novela, pero obras publicadas tengo más de 60. Que no le permitían vivir de ello. Me permitían vivir, pero porque tenía una estructura muy diferente a lo normal. Para vivir monté una empresa que se dedicaba a hacer libros para editoriales. Hacíamos el libro completo y se lo vendíamos a las editoriales, que eran quienes lo publicaban. Estuve casi 20 años haciéndolo. Sobre todo eran libros infantiles y juveniles. Yo sí he vivido de los libros, pero porque tenía una estructura que me permitía vivir de ellos, pero no de la escritura. Vivir de la escritura es otra cosa. Ahora me sale más rentable escribir una novela que esos cuentos infantiles, pero he llegado aquí después de 20 años de trayectoria. Es como sacar la serie. Llevo dos décadas en el mundo audiovisual y ha pasado mucho tiempo desde mis primeros cortos. También es cierto que ahora los éxitos como “La historia interminable” o “Harry Potter” es muy complicado que se produzcan porque las plataformas lo invaden todo.