La abogada Mari Luz Canal, que se ocupa de la defensa del que fuera presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y concejal de Economía y Urbanismo de Lugo, Francisco Fernández Liñares, afirmó que su cliente está 'contento por estar en su casa' de nuevo, aunque también 'preocupado' por todas las consecuencias de la 'Operación Pokemon', en la que está imputado.
La 'Operación Pokemon' investiga una presunta trama de corrupción mediante adjudicaciones de ayuntamientos a determinadas empresas, principalmente al Grupo Vendex, epicentro de la investigación.
Mari Luz Canal reconoció que todavía no tuvo ocasión de ver a su patrocinado, pero sí mantuvo ayer una breve conversación telefónica con él, en la que él mismo le transmitió que está 'tranquilo', con 'ganas de descansar' y 'de retomar su vida normal', pero también 'preocupado' por todas las consecuencias del proceso judicial en el que está inmerso.
La letrada hizo estas declaraciones a Efe después de que Fernández Liñares, el único de los imputados en la 'Operación Pokemon' que todavía continuaba en prisión, abandonase ayer por la tarde el centro penitenciario de Bonxe, tras tres meses y medio de reclusión por orden de la jueza instructora, Pilar de Lara, que denegó hasta en dos ocasiones su excarcelación.
La salida de prisión de Fernández Liñares vino motivada por un auto de la Audiencia Provincial de Lugo en respuesta al recurso de apelación formulado por su propia defensa contra la decisión del Juzgado de Instrucción Número 1 de mantenerlo en la cárcel.
En ese sentido, la letrada explicó que el auto de excarcelación de Fernández Liñares, dictado por la Audiencia Provincial de Lugo, se apoya en una doctrina del Tribunal Constitucional del año 2011, que establece que las detenciones por orden judicial no pueden prorrogarse por más de 72 horas.
Esa doctrina adquirió relevancia mediática, precisamente, porque fue utilizada por la defensa para conseguir la libertad de varios sospechosos de colaborar con la mafia china en la llamada 'Operación Emperador'.
En todo caso, en relación con la marcha del proceso judicial, matizó que 'se anula el auto de prisión, nada más. No sabemos lo que hay antes y después, porque no tenemos posibilidad alguna de acceder a las diligencias o pruebas practicadas con otras personas imputadas en la causa'.
Desde su punto de vista, llegados a este punto, 'lo ideal sería que concluyese la tramitación de las diligencias', para que se 'levante cuanto antes el secreto del sumario' y 'ejercer el derecho a la defensa de forma más eficaz', dado que en este momento las partes tienen que 'fiarse de la buena fe de la instructora', por no tener 'conocimiento de la prueba'.
Para la abogada, con la excarcelación de Fernández Liñares, la defensa ya ha conseguido 'lo más perentorio' y, a partir de ahora, habrá que ver 'cómo se van desarrollando los hechos y la instrucción', porque 'estas macrodiligencias dan mucho de sí'.
En todo caso, reconoció su satisfacción por la 'explosión de alegría' que ayer manifestó la familia al conocer el sentido del auto dictado por la Audiencia Provincial, porque 'es muy angustioso tener a un familiar en prisión' y el 'desgaste emocional que ello conlleva'.
Según el auto de la Audiencia Provincial, Fernández Liñares tiene que comparecer diariamente en sede judicial.
Mari Luz Canal reconoció que todavía no tuvo ocasión de ver a su patrocinado, pero sí mantuvo ayer una breve conversación telefónica con él, en la que él mismo le transmitió que está 'tranquilo', con 'ganas de descansar' y 'de retomar su vida normal', pero también 'preocupado' por todas las consecuencias del proceso judicial en el que está inmerso.
La letrada hizo estas declaraciones a Efe después de que Fernández Liñares, el único de los imputados en la 'Operación Pokemon' que todavía continuaba en prisión, abandonase ayer por la tarde el centro penitenciario de Bonxe, tras tres meses y medio de reclusión por orden de la jueza instructora, Pilar de Lara, que denegó hasta en dos ocasiones su excarcelación.
La salida de prisión de Fernández Liñares vino motivada por un auto de la Audiencia Provincial de Lugo en respuesta al recurso de apelación formulado por su propia defensa contra la decisión del Juzgado de Instrucción Número 1 de mantenerlo en la cárcel.
En ese sentido, la letrada explicó que el auto de excarcelación de Fernández Liñares, dictado por la Audiencia Provincial de Lugo, se apoya en una doctrina del Tribunal Constitucional del año 2011, que establece que las detenciones por orden judicial no pueden prorrogarse por más de 72 horas.
Esa doctrina adquirió relevancia mediática, precisamente, porque fue utilizada por la defensa para conseguir la libertad de varios sospechosos de colaborar con la mafia china en la llamada 'Operación Emperador'.
En todo caso, en relación con la marcha del proceso judicial, matizó que 'se anula el auto de prisión, nada más. No sabemos lo que hay antes y después, porque no tenemos posibilidad alguna de acceder a las diligencias o pruebas practicadas con otras personas imputadas en la causa'.
Desde su punto de vista, llegados a este punto, 'lo ideal sería que concluyese la tramitación de las diligencias', para que se 'levante cuanto antes el secreto del sumario' y 'ejercer el derecho a la defensa de forma más eficaz', dado que en este momento las partes tienen que 'fiarse de la buena fe de la instructora', por no tener 'conocimiento de la prueba'.
Para la abogada, con la excarcelación de Fernández Liñares, la defensa ya ha conseguido 'lo más perentorio' y, a partir de ahora, habrá que ver 'cómo se van desarrollando los hechos y la instrucción', porque 'estas macrodiligencias dan mucho de sí'.
En todo caso, reconoció su satisfacción por la 'explosión de alegría' que ayer manifestó la familia al conocer el sentido del auto dictado por la Audiencia Provincial, porque 'es muy angustioso tener a un familiar en prisión' y el 'desgaste emocional que ello conlleva'.
Según el auto de la Audiencia Provincial, Fernández Liñares tiene que comparecer diariamente en sede judicial.
