El colectivo Abrente trabajará para 'recuperar' la unidad del nacionalismo dentro del BNG como 'casa común'.
Así lo expresó en conferencia de prensa el portavoz de esta corriente del Bloque, Carlos Aymerich, quien consideró 'un grave error dividir, sin entrar -dijo- en las razones y argumentos de cada uno'.
Aymerich resaltó la importancia de presentar una alternativa al actual Gobierno, cuando la sociedad está convencida de que 'el PP fracasó y Núñez Feijóo es un desastre para el país'.
El dirigente nacionalista, que compareció acompañado de otros miembros de la dirección de Abrente, como Camilo Nogueira, Santiago Dominguez o Xesús Veiga, subrayó que 'la unidad es buena' y 'debe recuperarse dentro del BNG'.
En este sentido, apuntó que 'ya hay gente' que 'en un primer impulso' abandonó el Bloque y, 'dada la situación del país, está volviendo y poniéndose en contacto con nosotros', una circunstancia que 'se está viendo en todas las comarcas y localidades' del país.
También explicó que Abrente es 'un colectivo para dejar de serlo', ya que la pluralidad se podría mantener en una organización unitaria, aunque se mantendrá como colectivo organizado, dada la existencia, dentro del BNG, de otros colectivos.
El diputado autonómico, que señaló que el BNG 'es otro' después de la asamblea de Amio, en la que se produjo la salida de varios grupos, entre ellos Encontro Irmandiño, de Xosé Manuel Beiras, o Máis Galiza, a la que pertenecía el propio Aymerich y otros miembros de Abrente, rechazó que se necesiten 'contrapesos' u 'oposiciones internas' a la UPG.
Preguntado si su disposición a trabajar por la unidad del nacionalismo significaba algún tipo de contacto con los escindidos, explicó que 'trabajar por la unidad es trabajar dentro del BNG, para que se vea que es lo que nosotros creemos, que es la casa común del nacionalismo'.
Rechazó que vayan a participar en negociaciones 'a nivel orgánico' e insistió en que 'hay gente que está cogiendo el camino de vuelta, porque no ven alternativa fuera'.
Para Aymerich, en el Bloque caben distintas alternativas y diversidad ideológica, que no impide que la organización plantee propuestas unitarias. Reiteró que demostrar que ello es así será la contribución de Abrente a la unidad del nacionalismo.
Sobre la posibilidad de que la actual situación derive en una merma de la representación electoral, dijo que el PP es consciente de que va a bajar en votos hasta el 40 o 41 %, pero confía en que será suficiente para mantener su mayoría si hay al menos un 10 por ciento de votos sin representación, por la barrera del 5 %, la división en el nacionalismo o los que reciba Izquierda Unida.
Tras comentar que él nunca barajó ni antes ni durante la asamblea de Amio salir del BNG, concluyó que 'todo lo que sucedió es un mal negocio para Galicia y para el nacionalismo'.
Aymerich resaltó la importancia de presentar una alternativa al actual Gobierno, cuando la sociedad está convencida de que 'el PP fracasó y Núñez Feijóo es un desastre para el país'.
El dirigente nacionalista, que compareció acompañado de otros miembros de la dirección de Abrente, como Camilo Nogueira, Santiago Dominguez o Xesús Veiga, subrayó que 'la unidad es buena' y 'debe recuperarse dentro del BNG'.
En este sentido, apuntó que 'ya hay gente' que 'en un primer impulso' abandonó el Bloque y, 'dada la situación del país, está volviendo y poniéndose en contacto con nosotros', una circunstancia que 'se está viendo en todas las comarcas y localidades' del país.
También explicó que Abrente es 'un colectivo para dejar de serlo', ya que la pluralidad se podría mantener en una organización unitaria, aunque se mantendrá como colectivo organizado, dada la existencia, dentro del BNG, de otros colectivos.
El diputado autonómico, que señaló que el BNG 'es otro' después de la asamblea de Amio, en la que se produjo la salida de varios grupos, entre ellos Encontro Irmandiño, de Xosé Manuel Beiras, o Máis Galiza, a la que pertenecía el propio Aymerich y otros miembros de Abrente, rechazó que se necesiten 'contrapesos' u 'oposiciones internas' a la UPG.
Preguntado si su disposición a trabajar por la unidad del nacionalismo significaba algún tipo de contacto con los escindidos, explicó que 'trabajar por la unidad es trabajar dentro del BNG, para que se vea que es lo que nosotros creemos, que es la casa común del nacionalismo'.
Rechazó que vayan a participar en negociaciones 'a nivel orgánico' e insistió en que 'hay gente que está cogiendo el camino de vuelta, porque no ven alternativa fuera'.
Para Aymerich, en el Bloque caben distintas alternativas y diversidad ideológica, que no impide que la organización plantee propuestas unitarias. Reiteró que demostrar que ello es así será la contribución de Abrente a la unidad del nacionalismo.
Sobre la posibilidad de que la actual situación derive en una merma de la representación electoral, dijo que el PP es consciente de que va a bajar en votos hasta el 40 o 41 %, pero confía en que será suficiente para mantener su mayoría si hay al menos un 10 por ciento de votos sin representación, por la barrera del 5 %, la división en el nacionalismo o los que reciba Izquierda Unida.
Tras comentar que él nunca barajó ni antes ni durante la asamblea de Amio salir del BNG, concluyó que 'todo lo que sucedió es un mal negocio para Galicia y para el nacionalismo'.
