Un lucense que fue juzgado el pasado 28 de mayo en la Audiencia Provincial de Lugo, acusado de maltratar y agredir sexualmente a su propia esposa, fue finalmente absuelto por falta de pruebas, después de que la mujer declinase prestar declaración en el juicio.
En el transcurso de la vista oral, el acusado negó los hechos que se le imputaban, por los que el fiscal pedía una pena de once años y ocho meses de cárcel, y se limitó a contestar sólo a las preguntas que le formuló su propio abogado, mientras que su esposa no llegó a prestar declaración.
En la sentencia, según informaron a EFE fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la Audiencia Provincial alega como argumento para la absolución del acusado la 'orfandad probatoria', dado que no llegó a practicarse 'ningún género de prueba incriminatoria' que permita 'valorar la posibilidad de que los hechos hubiesen efectivamente ocurrido'.
El fiscal solicitaba para el acusado dos años de prisión por el maltrato en el ámbito familiar, otros nueve por el delito de agresión sexual y ocho meses a mayores por otro delito de maltrato no habitual.
Asimismo, pedía que se le prohibiese tener o portar armas por un periodo de tres años y cuatro meses, así como acercarse a la víctima por un tiempo de dieciséis años.
En la sentencia, según informaron a EFE fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la Audiencia Provincial alega como argumento para la absolución del acusado la 'orfandad probatoria', dado que no llegó a practicarse 'ningún género de prueba incriminatoria' que permita 'valorar la posibilidad de que los hechos hubiesen efectivamente ocurrido'.
El fiscal solicitaba para el acusado dos años de prisión por el maltrato en el ámbito familiar, otros nueve por el delito de agresión sexual y ocho meses a mayores por otro delito de maltrato no habitual.
Asimismo, pedía que se le prohibiese tener o portar armas por un periodo de tres años y cuatro meses, así como acercarse a la víctima por un tiempo de dieciséis años.
