La Fiscalía solicita penas que suman casi 20 años de cárcel para una pareja, ambos portugueses, por un delito de homicidio con el agravante de abuso de superioridad y otro dos robos con violencia, uno en grado de tentativa y otro consumado. Por el contrario, las defensas piden su absolución. Los dos están acusados de matar, en octubre de 2011, a un vecino de A Coruña, de 78 años que, tras entablar amistad con la mujer y saber que vivía en la calle con su pareja, los habría acogido en su vivienda, en la calle Orillamar.
En el juicio, Bruno C. atribuyó a su pareja, Margarita C.F., la muerte del anciano y explicó que lo habría hecho después de que él los denunciase a ambos -hasta en dos ocasiones en septiembre de ese mismo año- por robo de comida y de dinero. Por el contrario, ella negó las acusaciones. 'Era como un padre para mí', dijo sobre el anciano, negando también que los hubiese acogido de forma gratuita en su casa.
Antes de su interrogatorio, prestó declaración su pareja, quien explicó que ella le dijo que 'lo iba a matar', tras la última denuncia, y que le estranguló 'con una camisa' del anciano 'que luego quemamos', explicó. Sin embargo, limitó su participación en los hechos a la decisión de deshacerse de la prenda. También dijo que pensó en denunciarla, pero que no lo hizo 'porque no quería verla entre rejas', apostilló.
Antes de su interrogatorio, prestó declaración su pareja, quien explicó que ella le dijo que 'lo iba a matar', tras la última denuncia, y que le estranguló 'con una camisa' del anciano 'que luego quemamos', explicó. Sin embargo, limitó su participación en los hechos a la decisión de deshacerse de la prenda. También dijo que pensó en denunciarla, pero que no lo hizo 'porque no quería verla entre rejas', apostilló.
