JUICIO EN SANTIAGO

Los acusados de obligar a una niña a prostituirse dicen que ella quería

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photo_camera Imagen del juicio, celebrado este martes en Santiago. (EFE)

La pareja de Policía Nacional que encontró a la joven corriendo por el periférico ha declarado que la pequeña de nacionalidad rumana "estaba muy nerviosa"

Dos hombres acusados de obligar a una niña a prostituirse en un local situado en A Escravitude (Padrón) han alegado en la primera sesión del juicio que se celebra en Santiago que la chica, de origen rumano, se prestó voluntaria y que además desconocían que se trataba de una menor.

Ambos también han de responder por las acusaciones de detención ilegal y falsificación de documento oficial, así como por una falta de maltrato.

Las defensas de ambos han solicitado hoy, infructuosamente, la suspensión de la vista oral, dada la imposibilidad de que la menor, Florina A.T, testigo principal de cargo, comparezca, puesto que está en "paradero desconocido".

No obstante, la representante del Ministerio Fiscal ha pedido tener en cuenta la declaración de la presunta víctima en el juzgado de instrucción número tres de Santiago, y el magistrado ha accedido.

La grabación presentaba graves dificultades sonoras, de manera que tuvo que ser leída.

Según el escrito de la Fiscalía, la menor había venido a España bajo la falsa promesa de dedicarse a ser empleada del hogar y cuidadora de niños, pero una vez en el país, fue obligada a prostituirse en clubes de alterne de Valladolid, y, posteriormente, en el club La Perla, de Padrón.

La adolescente fue hallada en la periferia de Compostela, en septiembre del año pasado, cuando corría huyendo de una agresión, supuestamente efectuada por un compatriota suyo, quien la obligaba a ejercer la prostitución en el club gallego.

Además de esta causa abierta por trata de seres humanos con fines de explotación sexual, hay otra paralela relacionada con esta menor en Valladolid.

El principal imputado en el caso de Galicia, Danut S., apodado "el Gorila", quien se encuentra en prisión preventiva y para el que la Fiscalía solicita doce años de cárcel, ha explicado que la menor, "compatriota" suya, se puso en contacto por teléfono con él porque "quería conocer Galicia y trabajar en un club para conseguir dinero e irse con su hermana a Italia".

Según el acusado, en esa comunicación él le contó que en Galicia "no había trabajo", pero aún así Florina A.T. quiso ir a la capital gallega, y entonces él sí fue a recogerla a la estación de autobús.

Tras este relato, ha señalado que le buscó trabajo en el club de Padrón, el cual conocía porque su propia mujer había estado empleada allí "de camarera", pero no obstante ha rechazado que él se hiciese cargo de las retribuciones de la víctima o de sus horarios: "Yo no me encargaba de nada de eso".

Además, ha reiterado que desconocía lo que cobraba y que nunca le pidió nada, a pesar de vivir ella en su casa durante el tiempo que trabajó en Galicia, "solo a veces compraba comida".

En la misma línea ha negado haber amenazado o haber pegado a Florina A.T, ni haberle proporcionado documentación falsa a ésta para que pudiese ejercer la prostitución.

De la menor no fue encontrada ninguna documentación en Galicia, ni original ni ficticia, pero sí en Valladolid. En cambio, del acusado Danut S, en el registro a su casa sí se encontraron dos documentos de identidad falsos, ya que correspondían a otro nombre, pero figuraba la fotografía del acusado.

Por otro lado, el acusado ha reconocido que el día en el que la menor se escapó, fue cuando él descubrió su verdadera edad, por lo que según él le dijo que no podía "trabajar más" y que debería volver con su familia.

Por otro lado, el segundo acusado, Manuel M.Q., dueño del local de alterne La Perla, para el que el Ministerio Fiscal solicita una pena de ocho años de prisión, ha señalado que antes de que Florina A.T. empezase a trabajar, el propio Danut le mostró un documento de identidad de esta chica en el que la fecha de nacimiento de la víctima era noviembre de 1994.

De manera que ésta sí era hipotéticamente mayor de edad: "Entonces yo dije que sí, porque si tiene la documentación al día, no hay problema".

Respecto a su labor, ha explicado que son las chicas "las que contactan" con él para desarrollar su servicio en el club que éste regenta.

En este sentido ha defendido que él no es proxeneta, puesto que en ningún momento obtiene beneficios, ni cobra comisión alguna del ejercicio de las chicas, ni les impone horarios.

"Yo solo cobro el alquiler, 10 euros por la habitación, y 3 euros por las sábanas, no cobro ninguna otra comisión", ha manifestado en la vista oral de esta mañana.

A pesar de esta afirmación por parte del acusado, cuando se le formulaba una pregunta referente a otros recibos con altas cantidades, el imputado reconoció que "por las salidas" con las chicas del local, él cobraba una comisión "de ochenta euros".

En cuanto a si Florina A.T era víctima de una explotación, el dueño del local ha dicho ser desconocedor de ello, y en ese sentido ha manifestado que la menor "quería trabajar mucho" para enviar dinero a su madre, que estaba enferma en Rumanía, y en ese sentido ha destacado que la pequeña era "de las primeras" en acercarse a los clientes del club de alterne.

En ese sentido ha insistido en que dada "su experiencia y desparpajo" nunca imaginó que fuese menor de edad.

Por otro lado el gallego ha negado que él le tuviese que rendir cuentas del trabajo de la menor al otro imputado en el caso: "Solo una vez me llamó para saber si había trabajado", pero en ningún caso era "lo habitual".

Manuel M. Q, por otro lado, ha subrayado que él desconocía si 'el Gorila' pegaba a la menor, aunque podía intuir que ésta no estaba "cómoda" viviendo con él, puesto que en dos ocasiones la joven apareció con su ropa para quedarse a vivir en el club.

En el juicio también han participado los policías que han participado en la operación, y todos ellos han coincidido en que, a simple vista se podía discernir que la joven era menor de edad, por lo que no podría ejercer la prostitución.

La pareja de Policía Nacional que encontró a la joven corriendo por el periférico ha declarado que la pequeña de nacionalidad rumana "estaba muy nerviosa" y que en un primer momento "por miedo" también les mintió con la edad.

Sobre ese mismo día, han sostenido que la niña no quiso decir la verdad hasta que se encontraba solo con mujeres, "como si tuviera miedo de los hombres", ha apreciado el agente varón que participó en la primera identificación a la menor.

Otro de los testigos, Pedro M., cliente del club de Padrón y que mantuvo "una relación de amistad" con Florina A.T. ha corroborado que "por el aspecto" sí parecía menor de edad.

Además ha relatado como una vez fue él mismo quien envió dinero a Rumanía, para la madre de la joven, puesto que el acusado Danut S, quien dijo ser primo de la víctima, no podía enviarlo.

La vista continuará mañana con la declaración de más testigos, entre ellos el hermano del acusado Danut S, y compañeras del club de Padrón de la menor, pero por lo avanzado hoy no parece previsible que comparezcan puesto que varios de ellos se encuentran en "paradero desconocido".

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