El alcalde de Becerreá, el socialista Manuel Martínez, acusó a la Xunta de Galicia, en general, y a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU), en particular, de ensañarse con los vecinos de su municipio que impidieron el derribo de una casa en el lugar de Lamas, sobre la que pesaba una orden de demolición, para dar 'un escarmiento'.
El regidor local explicó que la APLU ya había presentado en su día una denuncia contra los vecinos que se opusieron al derribo de esa casa, pero fue archivada porque el juzgado no apreció en su actuación 'ningún indicio de delito'.
Sin embargo, aclaró Martínez, la APLU recurrió esa decisión y ahora él mismo y otros veintidós vecinos han sido llamados para prestar declaración en el Juzgado de Becerreá por esos hechos, algo que a juicio del regidor es un auténtico 'despropósito' y el resultado de la 'saña' con la que está actuando la Xunta de Galicia en este caso.
Según Martínez, esa forma de proceder demuestra 'la intención muy clara de la Xunta de Galicia de criminalizar al alcalde y a los vecinos de Becerreá' que se opusieron abiertamente a esa orden de derribo, para 'dar un escarmiento' y evitar que se repitan situaciones similares en otros lugares ante 'actuaciones injustas'.
Desde su punto de vista, es una muestra más de que 'el Partido Popular actúa muy fuerte con los débiles y muy débil con los poderosos' y, en este caso, busca 'amedrentar al personal' para prevenir reacciones similares a las que hubo en Lamas para evitar el derribo de la casa de un vecino.
Sin embargo, aclaró Martínez, la APLU recurrió esa decisión y ahora él mismo y otros veintidós vecinos han sido llamados para prestar declaración en el Juzgado de Becerreá por esos hechos, algo que a juicio del regidor es un auténtico 'despropósito' y el resultado de la 'saña' con la que está actuando la Xunta de Galicia en este caso.
Según Martínez, esa forma de proceder demuestra 'la intención muy clara de la Xunta de Galicia de criminalizar al alcalde y a los vecinos de Becerreá' que se opusieron abiertamente a esa orden de derribo, para 'dar un escarmiento' y evitar que se repitan situaciones similares en otros lugares ante 'actuaciones injustas'.
Desde su punto de vista, es una muestra más de que 'el Partido Popular actúa muy fuerte con los débiles y muy débil con los poderosos' y, en este caso, busca 'amedrentar al personal' para prevenir reacciones similares a las que hubo en Lamas para evitar el derribo de la casa de un vecino.
