El alcalde de Oia, Alejandro Rodríguez, afirmó que no tiene 'ninguna duda' de que el incendio que afecta a este municipio y a los de Tomiño y O Rosal, fue 'intencionado'.
Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que se trasladó en la mañana de ayer a la zona afectada donde ya se encontraba desde la noche del lunes la responsable de Medio Rural, Rosa Quintana, dijo no creer en casualidades y que el origen del incendio será investigado porque 'quienes queman los montes no quedarán impunes'.
La conselleira también señaló que que es 'poco partícipe a creer en casualidades' y que el incendio comenzó a última hora de la tarde, cuando había un fuerte viento y en una zona de pendiente hacia los núcleos de población. Dijo además que lo que más le preocupa al Gobierno gallego es salvar todos los núcleos de población y después controlar el incendio.
El regidor de Oia, que también se desplazó hasta el centro de operaciones montado en la plaza de O Calvario en O Rosal, señalaba que, según sus estimaciones, sólo en el término municipal de Oia las llamas habían arrasado 'entre 1.500 y 1.800 hectáreas', siendo las zonas de Lourezá y Burgueira las más afectadas.
Cielo cubierto
Al fondo, en el monte de San Xián grandes columnas de humo se levantaban hacia el cielo cubierto por una espesa nube. El paso de los hidroaviones y de los helicópteros fue todo el día constante, lo mismo que la llegada de camiones desplazadas a la zona desde todos los municipios del área de Vigo, del Morrazo y del Salnés.
Entre los vecinos de la zona afectada, la conversación también se centraba en el incendio que muchos calificaban como el peor que recuerdan.
La conselleira también señaló que que es 'poco partícipe a creer en casualidades' y que el incendio comenzó a última hora de la tarde, cuando había un fuerte viento y en una zona de pendiente hacia los núcleos de población. Dijo además que lo que más le preocupa al Gobierno gallego es salvar todos los núcleos de población y después controlar el incendio.
El regidor de Oia, que también se desplazó hasta el centro de operaciones montado en la plaza de O Calvario en O Rosal, señalaba que, según sus estimaciones, sólo en el término municipal de Oia las llamas habían arrasado 'entre 1.500 y 1.800 hectáreas', siendo las zonas de Lourezá y Burgueira las más afectadas.
Cielo cubierto
Al fondo, en el monte de San Xián grandes columnas de humo se levantaban hacia el cielo cubierto por una espesa nube. El paso de los hidroaviones y de los helicópteros fue todo el día constante, lo mismo que la llegada de camiones desplazadas a la zona desde todos los municipios del área de Vigo, del Morrazo y del Salnés.
Entre los vecinos de la zona afectada, la conversación también se centraba en el incendio que muchos calificaban como el peor que recuerdan.
