Los amigos del joven arousano Cristian Willisch, que murió acuchillado en la madrugada del 8 de septiembre de 2007 a las puertas de una bocatería de Vilanova de Arousa (Pontevedra), aseguraron que no tuvo oportunidad alguna de defenderse porque 'fue atacado de forma súbita'.
En la segunda sesión del juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia Provincial de Pontevedra, los cinco jóvenes que acompañaban a Cristian coincidieron en que 'no hubo ninguna pelea' cuando, después de un primer incidente en A Illa de Arousa, se reencontraron en Vilanova con los tres procesados.
Sus testimonios fueron radicalmente opuestos a lo declarado ayer por el principal encausado, Antonio Pouso, quien tras reconocer que él fue el autor de la puñalada precisó que reaccionó de forma incontrolada porque le estaban agrediendo y había bebido mucho.
Los amigos de Cristian cuestionaron también la estrategia que sigue el abogado defensor, quien en el intento de rebajar la gravedad de los hechos y por tanto la condena para Pouso, alegó que por parte del grupo de la víctima hubo una provocación previa y reaccionó clavando en el pecho de Cristian, sin querer, un cuchillo que le acababan de poner en la bocatería.
La empleada del local dijo que siempre hacen así, ponen un cuchillo con el bocadillo porque 'como es muy grande, así el cliente si quiere puede partirlo por la mitad'.
Hoy los amigos de Cristian aseguraron que nadie parecía bebido, todos estaban 'normal' y solo el joven Antonio Pouso, conocido como 'el Cuco', estaba malhumorado porque al parecer el portero de la discoteca de A Illa no le había dejado entrar en el local.
Sus testimonios fueron radicalmente opuestos a lo declarado ayer por el principal encausado, Antonio Pouso, quien tras reconocer que él fue el autor de la puñalada precisó que reaccionó de forma incontrolada porque le estaban agrediendo y había bebido mucho.
Los amigos de Cristian cuestionaron también la estrategia que sigue el abogado defensor, quien en el intento de rebajar la gravedad de los hechos y por tanto la condena para Pouso, alegó que por parte del grupo de la víctima hubo una provocación previa y reaccionó clavando en el pecho de Cristian, sin querer, un cuchillo que le acababan de poner en la bocatería.
La empleada del local dijo que siempre hacen así, ponen un cuchillo con el bocadillo porque 'como es muy grande, así el cliente si quiere puede partirlo por la mitad'.
Hoy los amigos de Cristian aseguraron que nadie parecía bebido, todos estaban 'normal' y solo el joven Antonio Pouso, conocido como 'el Cuco', estaba malhumorado porque al parecer el portero de la discoteca de A Illa no le había dejado entrar en el local.
