Beiras considera "un error" las dimisiones registradas en la Comisión Permanente de la formación.
El portavoz de Anova, Xosé Manuel Beiras, calificó ayer de "empate técnico" el resultado del referéndum entre la militancia de su formación que, por un margen de 11 votos, se decantó por acudir a las elecciones europeas con Izquierda Unida. La Comisión Permanente de Anova acordó convocar "en breve" -previsiblemente podrá ser el sábado 8 de marzo- una reunión de la Coordinadora Nacional -máximo órgano de decisión entre asambleas- en la que sus miembros deberán decidir cómo gestionarán el resultado del referendo y después de que la mayoría de sus miembros haya dimitido; los últimos, la decena de comisionados que defendió la vía de una candidatura nacionalista con movimientos sociales y rupturista.
En rueda de prensa, Beiras analizó los resultados del referéndum y también las dimisiones, lo que consideró un error. Insistió en que el actual contexto no pone en riesgo la coalición AGE ni la propia Anova, toda vez que fue convocada la Permanente a raíz del proceso de consulta. En la misma noche en que se celebró, dijo, consideró que se trataba de un "empate técnico" y, por lo tanto, que habría que gestionar el resultado con acuerdos.
Insistió en que cuando se produce una escasa diferencia de votos, esta "realidad aritmética" no debe ser tomada "ya como definitoria de una posición claramente mayoritaria" y solo se debe aplicar si, tras abordar un proceso de gestión de los resultados, al final "no hay manera de llegar a una situación que combine en lo posible elementos de las dos alternativas".
Beiras, que justificó haberse decantado por la opción que finalmente ganó en su condición de militante y no de dirigente y en el último momento a través de mecanismos internos, señaló que la dinámica interna de Anova ha dado lugar a que el referéndum se convirtiese en "algo así como una consulta sobre quién estaba a favor" de la política estratégica de la formación o quien "la reventaba", o quizá en una "moción de confianza" a la dirección.
La vía de concurrir con la izquierda federal a las elecciones del 25 de mayo ganó en la mayoría de las ciudades (Santiago de Compostela, Pontevedra, Ourense y Vigo), salvo en A Coruña, en que se produjo una diferencia de 14 votos a favor de la coalición nacionalista. Además, también perdió en Ferrol y en Lugo, en este caso por un voto. La ciudad de Ourense fue la que alcanzó la mayor diferencia de votos y la de Pontevedra logró prácticamente unanimidad, al conseguir 22 votos a favor de la opción de la izquierda federal frente a un único sufragio para la segunda de las preguntas. En la consulta había una tercera vía, que era la de no concurrir, y que obtuvo apenas 37 apoyos. En el referendo participaron 791 militantes (un 72,44 por ciento de participación) de los más de 1.200 que estaban llamados a hacerlos.
GRUPO COHESIONADO
La única diputada en la Cámara autonómica de Anova que votó el domingo a favor de la opción que defendía acudir a las elecciones europeas en coalición con fuerzas nacionalistas de izquierdas y movimientos sociales, Consuelo Martínez aseguró que tanto ella como el resto de miembros de la dirección de la formación "respetarán" la decisión. Asimismo, aseguró que no repercutirá en el grupo parlamentario de AGE, que está "bastante cohesionado".
Martínez, una de los diez miembros de la Permanente de Anova que dimitió el lunes, defendió que "hay personas que tienen mucho más claro que fue lo que apoyaron, y son las que tienen que llevar ese camino adelante".
