El juzgado de lo penal número dos de Ferrol tenía previsto iniciar esta mañana (10:00) el juicio contra ocho mariscadores del pósito ferrolano por haber bloqueado la entrada de la ría en mayo del 2007 para impedir el paso de los gaseros a la planta de gas de Reganosa en Mugardos, que iniciaba su actividad en medio de una gran controversia ciudadana.
El juicio ha sido aplazado hoy por tercera vez ya que el abogado de la acusación no se presentó a la vista, por lo que la vista ha quedado pospuesta hasta la primavera.
En el banquillo de los acusados se sienta el expatrón de la Cofradía de Ferrol, Bernardo Bastida, y otros siete mariscadores del pósito.
La Fiscalía los acusa de delitos de desobediencia grave y coacciones y pide para ellos condenas que van desde el año y medio de cárcel hasta los tres y medio.
La primera fecha del juicio estaba fijada para noviembre del 2011 pero se aplazó al 26 de enero por la enfermedad de Bernardo Bastida, expatrón del pósito que en 2007 pasó varios días encarcelado de forma preventiva en la prisión coruñesa de Teixeiro por su oposición a Reganosa.
Otro de los mariscadores encausados, José Luis Estévez, también expatrón de la cofradía ferrolana, ha fallecido recientemente.
Los hechos que serán juzgados se remontan al mes de mayo de hace cinco años cuando Reganosa iniciaba su actividad todavía en fase de pruebas.
La llegada del primer buque generó un fuerte rechazo social. El Comité Cidadán de Emerxencia de la ría, en el que estaban integrados los mariscadores y otros colectivos ecologistas y vecinales, organizó concentraciones y protestas.
Los mariscadores salieron en sus barcas y las atravesaron en la bocana de la ría para cerrar el paso al buque lo que obligó a la Guardia Civil del Mar a intervenir.
El Comité ha emitido un comunicado público de apoyo al colectivo de mariscadores ferrolanos que serán juzgados.
'Los hechos por los que están imputados respondían a un llamamiento hecho por el Comité en defensa de la ría, de los puestos de trabajo y de la comarca en la que participaron cientos de personas', concluye el Comité.
