El armador intercede por el patrón del pesquero: “Tuvo que haber un motivo"

El armador del "Mar de Marín", Francisco Freire, intercedió ayer por el patrón del pesquero, ya que si hubo alguna "maniobra extraña" antes de colisionar contra el mercante "Baltic Breeze" debió haber un motivo, y su testimonio coincdió con el entierro de dos de los marineros fallecidos en el naufragio. A la salida del cuartel de la Guardia Civil de Vigo, donde ayer fueron prestando declaración los cinco supervivientes de este accidente, Freire indicó que si la Capitanía Marítima dice que avisó varias veces al "Mar de Marín" para que modificase su trayectoria y evitar el impacto, "entiendo que dice la verdad".

No obstante, dijo no saber "por qué" Alejandro García Castro, que ayer recibió sepultura en Barro (Pontevedra), y que era el patrón de costa y quien en el momento del siniestro estaba en el puente de mando, "actuó como actuó", pues se trataba de "una persona muy responsable, con mucha experiencia". "Si hizo alguna maniobra extraña, estoy seguro de que había alguna razón", zanjó.

El remolcador Don Inda, dotado de un robot para la inmersión submarina, salió pasadas las siete de la tarde del puerto de Vigo hacia la zona en la que se encuentra hundido el pecio para examinar el exterior del pesquero, a donde llegó a última hora del día, para iniciar los trabajos a pesar de la oscuridad, ya que el aparato va dotado de luz.



Pesar del patrón de pesca

En Barro, en el último adiós a García Castro, de 46 años, casado y con dos hijos, el patrón de pesca del barco, Francisco Javier Pazó, mostró su pesar y recordó que cuando ocurrió todo sintió miedo: "Me cagué", ejemplificó. También dijo que por la mañana contestó durante dos horas y media a las preguntas de la Policía Judicial y que volverá a hacerlo en el juzgado.

La colisión entre el "Mar de Marín" y el "Baltic Breeze", un mercante de bandera de Singapur que transporta vehículos, se produjo a las 2.45 de la madrugada del martes, cuando el pesquero regresaba al caladero de Muxía (A Coruña) tras descargar sus capturas en el puerto de Vigo. Como consecuencia del impacto, el pesquero, con veinticinco años de servicio, se hundió y el pecio fue localizado a 57 metros de profundidad y a una distancia de 1,4 millas al sureste del islote de Boeiro, al sur de las Islas Cíes.

Solo cinco de los diez tripulantes del "Mar de Marín" consiguieron subirse a las balsas. Los cuerpos sin vida de tres de los otros cinco tripulantes -dos están desaparecidos- fueron recuperados por otros pesqueros que acudieron al lugar del naufragio.