Camino de Santiago

Así es el peregrino 300.000: jubilado, llega a Santiago para rememorar "toda una vida"

El conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez (3d), y el deán da Catedral de Santiago, Segundo Pérez (d), recibieron esta mañana al profesor José Antonio Álvarez, que recogió el título de peregrino 300.000. (Foto: EFE)
photo_camera El conselleiro de Cultura e Turismo y el deán da Catedral de Santiago reciben al profesor José Antonio Álvarez, que recogió el título de peregrino 300.000. (Foto: EFE)
José Antonio Álvarez ha recibido la Compostela tras realizar la misma ruta que cubrió con 15 años

El peregrino número 300.000 en recibir la Compostela este año se ha adelantado dos semanas respecto a 2018. Este honor recae en el vallisoletano José Antonio Álvarez, que ha arribado este martes 1 de octubre a Santiago tras recorrer en 15 días el Camino Francés desde León, la misma ruta que hizo hace 50 años.

"Hice el Camino cuando tenía 15 años, ahora tengo 65. Mi idea era recordar mis años jóvenes en los que cuatro chavales nos liamos a hacer el Camino. Entonces era diferente. No había albergues, no había señales, no había nada... casi no había ni peregrinos", ha relatado a los medios este físico jubilado, sorprendido por el recibimiento a su llegada a la Oficina de Atención al Peregrino en la Rúa de Carretas.

El peregrino 300.000 del año 2019 contaba con dedicar la mañana a sellar su Compostela y reencontrarse con su mujer, que le ha seguido en su ruta actuando como `coche escoba`. "Esperaba encontrarme con una maquinita de números, pero me han recibido y me han dicho que soy el peregrino 300.000. Y yo encantado", ha comentado.

Este físico jubilado tras una carrera dedicada a la docencia y a la empresa privada reconoce que la experiencia de realizar el Camino hoy en día no tiene nada que ver con la que vivió hace medio siglo, cuando siendo un adolescente se echó a andar desde León camino a Compostela.

"Entonces estábamos solos. Llegabas a los pueblos, decías que eras peregrino y te miraban raro", ha dicho antes de recordar que no le faltó un techo bajo el que cobijarse en los diez días que vivió aquella aventura en el año 1959.

"Dormimos en corrales, en garajes... incluso en una prisión de un pueblo", ha rememorado sobre una experiencia en la que, en diez días, solo durmieron un día en una cama, en el monasterio de Samos (Lugo).

50 años después "el Camino es otra cosa", reconoce. "Se hace muy bien y los albergues están genial", afirma José Antonio Álvarez, que valora especialmente el contacto con personas de otras culturas y nacionalidades que permite el Camino. "En estos días me habré encontrado con cuatro o cinco españoles", ha indicado.

Como broche a una experiencia que le ha servido para "hacer presentes 50 años, toda una vida", José Antonio Álvarez visitará este martes el Pórtico de la Gloria para ver el resultado de la restauración finalizada hace ya más de un año. "Me han dicho que ha quedado impresionante", apunta este vallisoletano que no esconde que le gustaría repetir. "Si me deja mi mujer, claro".


Dos semanas antes que en 2018


Así las cosas, la Compostela número 300.000 se ha entregado dos semanas antes que el pasado año, una fecha que el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, califica de "histórica".

"Es pronto para hacer balance porque todavía queda un trimestre, pero estamos seguros de que superaremos la cifra de los 327.000 del año pasado y que nos aproximaremos a los 350.000 peregrinos", ha resaltado Rodríguez, que también valora el hecho de que se hayan superado el número de países de procedencia de los caminantes.

Las 186 nacionalidades de los peregrinos que recibieron la Compostela en lo que va de año son nueve más que en 2018. "(El Camino) Además de una fuerte de orgullo, es una fuente de riqueza a todos los niveles para los 138 ayuntamientos por los que pasan en Galicia", ha apostillado.

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