Ciclistas que sobrevivieron al accidente en A Guarda califican el informe de “preciso”
El atestado de la Guardia Civil sobre el grave atropello a un pelotón ciclista en A Guarda en abril pasado -con un fallecido- y que resuelve que la causa principal del accidente se debió a una distracción del conductor ha sido acogido con alivio y satisfacción por los afectados.
“Lo que dice el informe es la verdad, nos da la razón, corrobora nuestra versión de los hechos y confirma que el conductor mintió en sus declaraciones”, afirma ayer Luis Testera, uno de los ciclistas supervivientes. Su compañero, Javier Lago, que salió peor parado del atropello y aún en rehabilitación, añade que “era lo que esperábamos, porque aunque yo no me enteré de nada sabía que íbamos bien y que el informe nos tenía que dar la razón”.
Ambos recuerdan que desde el primer momento, “todos contamos la misma versión”, asegurando que el conductor circulaba rápido, a unos 90 kilómetros por hora según la Guardia Civil y que “no frenó, se nos vino encima”, explican.
“Él había dicho que circulaba despacio y que hubo ciclistas que invadieron el carril, pero no es cierto y siempre lo dijimos”, afirma Luis, quien reconoce que lo más le dolió es que “nunca llamara ni él ni su familia a ninguno de los heridos ni a la viuda para pedir perdón y mostrar interés”.
Javier relata que “puedo incluso entender que el conductor en un primer momento, por el shock, tratara de justificarse, pero después, y tras saber que un compañero había fallecido y otro aún está muy grave, que continuara mintiendo. Hubiera sido más fácil reconocer la distracción, y pedir disculpas, los accidentes pasan”.
Asimismo, afirma el compañero, “queda demostrado que nos dejó allí tirados, que hubo una clara denegación de auxilio y que no existió ningún motocarro”. Tanto Javier como Luis y el resto de compañeros están deseando acudir al juzgado para contar “la verdad de los hechos”. Tres meses después, todavía hay cinco ciclistas que no se han recuperado de las graves lesiones sufridas.
Javier prevé una lenta recuperación de su brazo, a la espera de que se regenere el hueso. Eso, sumado a la multitud de contusiones y contracturas. Ahora mismo, sólo uno de los heridos está muy grave en el hospital, mientras que otros dos han sido trasladados recientemente a sus casas con un periodo de aún un año para una recuperación total. Javier quiere volver a montar en bicicleta en cuanto le sea posible, y recuerda que “llevamos años saliendo en pelotón, sabemos muy bien como circular por esa carretera e incluso advertimos a quienes no lo hacen. Yo soy viajante y sé lo que es encontrarte con un ciclista por la carretera”.n
