Comenzó en Pontevedra el juicio contra los tres procesados por el asalto a una entidad bancaria en 2010

El atracador de A Cañiza niega haber querido matar al guardia

El presunto asesino del guardia civil, a su llegada a la Audiencia de Pontevedra. (Foto: SALVADOR SAS)
José Vilar Casal, el procesado como presunto autor de los disparos que acabaron con la vida de un guardia civil e hirieron a otro durante un atraco en A Cañiza (Pontevedra) en agosto del 2010, declaró ayer en el juicio que su arma se disparó 'accidentalmente, durante el forcejeo'. 'Si le quisiera matar le hubiera disparado cuando tenía el cañón apoyado en su cabeza', explicó al tribunal el atracador acusado de matar al agente.
El acusado, alias 'Pepiño', se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Pontevedra junto a los otros dos miembros de la banda, José Ángel Martins, alias 'El Peque', y Fernando Condines. Los tres admitieron que estaban compinchados para apoderarse del dinero de la caja de seguridad de la sucursal de Caixa Galicia en A Cañiza, que por aquellos días celebraba la Fiesta del Jamón.

El método empleado sería un butrón practicado desde el edificio colindante. Según explicóVilar, el agujero se hizo en la tarde anterior al suceso. El plan era que Condines vigilase en la calle desde su coche mientras que 'Pepiño' y el 'Peque' entrarían en la sucursal a primera hora, amordazarían a los empleados según fuesen llegando hasta amenazar con la pistola al director de la sucursal para que les entregase su botín.


SALTÓ LA ALARMA

Según relataron, las cosas seguían según lo previsto. Con el butrón hecho, 'Pepiño' y 'Peque' llegaron incluso a participar de la Fiesta del Jamón, consumiendo además 'cocaína, heroína y alcohol', según relataron al tribunal. A las seis de la mañana volvieron a la sucursal, y antesVilar se tomó 'un trankimazín'.

Sin embargo los planes se truncaron al meter las bolsas en el banco, ya que éstas hicieron saltar la alarma silenciosa alertando a la Guardia Civil que desde O Covelo llegó al lugar de los hechos. Al ser descubiertos, 'Pepiño' le dijo al agente que les dejase marchar 'que aquí no pasaba nada'. Vilar precisó que dio un paso adelante y que el otro guardia le disparó, alcanzándole en el cuello, según la versión de este acusado: 'Sentí que me querían matar y que iba a morir'. También aseguró el acusado que 'escuchó' como el arma se encasquilló, en ese instante 'Pepiño' sacó su pistola y encañonó a la víctima en la cabeza, momento en el que otro agente le agarró por el cuello arrastrándole hacia el interior. 'Se inició entonces un forcejeo', durante el cual se produjeron los disparos que terminaron con la vida del guardia civil. 'Estaba todo muy oscuro. Durante el forcejeo se produjeron disparos sin que yo haya apretado el gatillo', repitió Vilar. Los disparos alcanzaron al agente Jorge Piñeiro en el pulmón, el corazón y el hígado.

Los otros acusados se negaron a contestar a las preguntas de las acusaciones. No obstante, 'El Peque' respondiendo a su abogada dijo que nunca vio a su compañero apretar el gatillo. El fiscal solicita para Vilar 12 años y ocho meses de cárcel por el homicidio del guardia civil; ocho años por tentativa de homicidio a su compañero, el cabo Alfonso José Riveiro; un año y 11 meses por robo con violencia e intimidación en grado de tentativa y tres años por tenencia ilícita de armas. 'El Peque' y Condines se enfrentan a cinco años de cárcel por intento de robo y tenencia ilegal de armas.

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